Alemania abre las puertas a un Gobierno con Los Verdes

Alemania ve muy posible que Annalena Baerbock, la candidata de Los Verdes (Alianza 90), sea la sustituta de Angela Merkel en la Cancillería.

Las elecciones alemanas siempre acaban afectando al resto de Europa, y las del próximo 26 de septiembre son aún más importantes ya que suponen el fin de la era Merkel. En esta nueva etapa en la política de Alemania no podemos perder de vista a Los Verdes que cada vez tienen más apoyo y ven muy probable convertirse en una de las primeras fuerzas políticas del país.

Desde la llegada al Gobierno de Alianza 90 en 1998, Los Verdes no han parado de crecer en Alemania. Los sondeos dan al partido más de un 20% de los votos en todas las encuestas electorales realizadas hasta el momento, lo que les convertiría en la segunda fuerza más votada por detrás del Partido Socialdemócrata liderado por Olaf Scholz.

Un cambio en Los Verdes

El camino hacia las elecciones para los ecologistas comenzó el pasado mes de abril cuando anunciaron la candidatura de Annalena Baerbock, siendo la primera vez que el partido presenta una cabeza de cartel. La candidata, que se afilió a Los Verdes al mismo tiempo que Angela Merkel llegaba al poder en Alemania, fue vista muy pronto como un peligro por sus rivales que no dudaron en actuar.

El mismo mes de abril comenzaba una campaña sucia contra Baerbock que alcanzó tales dimensiones que Olaf Scholz, candidato del PSD y rival de la ecologista, tuvo que pedir al resto de candidatos que pararan el acoso hacia la representante de Alianza 90.

Si bien la campaña contra la candidata de Los Verdes redujo su intensidad, Baerbock no puso las cosas fáciles. Durante la precampaña han surgido varios escándalos relacionados con cambios en su curriculum y unos ingresos extra no declarados en el Bundestag que facilitaron a sus rivales intentar desprestigiarla. Pero ni la campaña sucia ni los escándalos restaron apoyo al partido, que sigue manteniéndose por encima del 20% en las encuestas.

Las inundaciones en Alemania

Las dramáticas situaciones vividas este verano con las inundaciones han favorecido a Los Verdes. Poco antes de las intensas lluvias que provocaron grandes destrozos y varios fallecidos, el candidato de la CDU, Armin Laschet, hizo unas declaraciones en las que acusaba a la Unión Europea de poner demasiadas medidas contra el cambio climático y que estas, además, eran demasiado estrictas.

En esta situación, Los Verdes consiguieron sumar apoyo, pero no fue precisamente por sus aciertos. A pesar de la gran oportunidad que se les presentó en aquel momento para captar futuros votantes, el partido de Baerbock no supo adaptarse lo suficientemente rápido a la situación. Mientras las lluvias provocaban grandes destrozos, Los Verdes seguían manteniendo su discurso centrado en reducir el consumo de carne y limitar la velocidad a la que pueden circular los vehículos.

Unos días más tarde y desde una reserva natural, la candidata de Los Verdes presentó un programa de medidas para frenar el cambio climático que incluía la creación de un ministerio para el clima, una subida del salario mínimo para que todos los alemanes pudieran hacer frente a la reconversión energética, y una partida de dinero destinada a ayudar a las empresas e industrias a utilizar energías verdes. Además, Baerbock anunció la eliminación del uso del carbón en Alemania para 2030 y la limitación de la velocidad máxima por carreteras a 130 con el objetivo de reducir las emisiones de CO2.

Ahora las encuestas apuntan a un triple empate entre la CDU, el PSD y Alianza 90 en el que los ecologistas jugarán un papel muy importante en las negociaciones. Por el momento, Los Verdes deberán esperar al próximo 26 de septiembre para conocer si su candidata es la nueva sustituta de Angela Merkel.