La tenista, diagnosticada el pasado mes de agosto de un linfoma de Hodgkin, ha vuelto a las pistas de tenis con el objetivo de estar en la tierra de París
Carla Suárez ha vuelto a sonreír. La tenista anunció hace unos días su vuelta a los entrenamientos de manera oficial tras haber superado su tratamiento de quimioterapia y estar en la recta final contra la lucha de su cáncer. La canaria, que se ejercita en sesiones de mañana y tarde desde el pasado 1 de marzo, tiene la ilusión de volver cuanto antes a las pistas de tenis. Su objetivo principal es la tierra batida de París en Roland Garros, teniendo entre ceja y ceja los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
El afán es conseguir puntos que le ayuden a clasificarse dentro del corte para ir a las Olimpiadas. Algo que solo consiguen las 50 o 60 mejores tenistas, dependiendo de varios factores. Su ranking protegido es el 68 y dicho corte olímpico se hará el próximo 7 de junio, precisamente al terminar Roland Garros.
Carla se mostró muy positiva en las redes: “¡Muy animada por estar entrenando de nuevo!” exclamaba la canaria. Ha comenzado a entrenar en su residencia de Barcelona y con un nuevo equipo de trabajo compuesto por Lourdes Domínguez y Ana Alcazar. Su idea es estar cuanto antes y, a ser posible, estar en plenas condiciones para Wimbledon, que se disputará del 28 de junio al 11 de julio, según el calendario.
2020 ha sido un año muy difícil para Carla Suárez. La tenista canaria comunicaba en agosto que sufría un linfoma de Hodgkin que le obligaba a dejar el tenis para comenzar con un tratamiento de quimioterapia de seis meses. Ya se le ha visto entrenar en varios videos en redes sociales junto a la italiana Sara Errani. Sin duda, es una alegría ver a Carla de nuevo y ojalá pueda retirarse en una pista de tenis como se merece.