El Partido Popular tiene en Sevilla su cita para los congresos históricos. Ya lo hizo con José María Aznar en 1990 para la refundación del partido que le llevó a liderar el espacio del centro derecha y, años después tras el desgaste del Gobierno de Felipe González, a la Moncloa.
Feijóo, que es el único candidato a la Presidencia del Partido Popular tras la marcha de Pablo Casado, será elegido mañana por aclamación. En Sevilla estará acompañado por los expresidentes del Gobierno Mariano Rajoy y José María Aznar -que ha comparecido a través de un vídeo ante los asistentes al congreso-, los barones Ayuso, Juanma Moreno, López Miras y Mañueco -entre ellos-. El destino es claro: coger el impulso suficiente para adelantar al gobierno de Pedro Sánchez mientras surfea la crisis económica post covid y el revés producido por las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Los caminos ya son más diversos. Como buen gallego, la hoja de ruta marcada se abrirá paso frente con el paso de los meses, con la vista puesta en unas elecciones generales cada vez más cercanas. Las primeras decisiones de Feijóo ya se han saldado con la entrada de Vox en un gobierno autonómico. El papel de los barones, en especial de Isabel Díaz Ayuso, determinará si la etapa Feijóo abre un nuevo período de relación con el gobierno central o si la guerra por el liderazgo de la derecha con Vox sigue dirigiendo decididamente las actuaciones del Partido Popular.