La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sido criticada por culpar al Govern de llegar tarde con las indicaciones para el control de la pandemia.
El Ayuntamiento, ¿también llega tarde?
Las críticas a Ada Colau llegan porque, hasta hace dos días, decía que la situación en Barcelona y su Área Metropolitana no era tan grave. Es más, dio una rueda de prensa en la que explicaba que la situación «preocupa, pero no es alarmante». Dos días más tarde, sin embargo, culpa al Govern de llegar tarde.
En una situación como la que estamos viviendo, es lógico llegar tarde o, incluso, llegar demasiado pronto. Es totalmente imprevisible lo que pueda pasar en un día, ya que no podemos controlar al virus. Alguna crítica dirigida a Colau ha llegado por ese lado: la llamada a la concordia y a la unidad. La capital catalana mueve mucha gente de los alrededores y, si Barcelona para, Cataluña también.
Una campaña confusa
Se ha lanzado una campaña muy extraña desde la Generalitat y el Ayuntamiento. No por qué sea en sí una campaña rara, sino por el mensaje contradictorio entre ésta y las acciones de los mandatarios. En este caso, la institución del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña han lanzado un mensaje para que los ciudadanos de Barcelona y gran parte de su Área Metropolitana se queden en casa y que salgan solamente en casos imprescindibles o para ir a trabajar.
Hasta ese punto es todo comprensible. No obstante, Colau ha decidido mantener el Grec, que está teniendo lugar estos días. El GREC es un festival cultural que se realiza en Barcelona cada año y que suele juntar varios artistas. Se prevé que dure hasta finales de julio.
Lo que no se entiende es que, si la situación preocupa, ¿Por que no se actúa en conformidad a esa preocupación? Si la salud está en juego, la cultura debe llegar por otros canales y las instituciones deben adaptar su discurso a la etapa en la que estamos. Si no, puede pasarnos lo mismo que en Lleida, y nadie quiere que eso suceda.
