El Real Valladolid da un golpe importante por la salvación. Los goles de Sandro y Guardiola le quitan un poco más de vida a un Espanyol colista.
El conjunto pucelano no venía con las mejores sensaciones, ya que de los últimos cinco encuentros ligueros, logró dos empates, una victoria, y sufrió dos derrotas ante el Real Madrid y el Granada. Lo que se traduce en números a cinco puntos cosechados de los últimos 15 disputados, mientras que el Espanyol llegaba al José Zorrilla tras una dura derrota en Europa League ante los Wolves.
Los de Abelardo encadenaban una racha similar a la de los pucelanos, sumando el mismo balance de puntos en las últimas cinco jornadas. Aunque perdiendo un solo partido liguero desde la llegada del asturiano. Por lo que era un partido donde los tres puntos estaban muy cotizados y más cuando ambos equipos eran conscientes de que una derrota acarrearía malas consecuencias.
El Espanyol no podía salir a especular y debían llevar la iniciativa del partido dada la situación en la tabla. Los periquitos estaban obligados a ganar, para igualar a los equipos de la zona baja y dejar tocado a otro de los rivales directos. Por otro lado, el Real Valladolid se encomendó a la paciencia, pues vimos como en los primeros minutos los blanquivioletas ejercían una salida del balón pausada, evitando precipitaciones.
El Espanyol tuvo que cargar con la pesada losa de la expulsión
El inicio de partido destacaba por el cierto respeto que se tenían ambos conjuntos más que por intensidad. Prueba de ello, fue que hasta llegada la veintena de juego no se había hecho ningún remate a puerta. Pero antes de llegar a la media hora de encuentro sucedió la acción que marcó el partido. David López vio su segunda tarjeta amarilla, debido a una falta sobre Óscar Plano, un movimiento innecesario porque el atacante pucelano estaba situado en el centro del campo, todavía con recorrido para interceptar la conducción del balón de otro modo.
El jugador periquito fue demasiado imprudente, dejando al Espanyol de nuevo a contra corriente, como ya pasó en su anterior partido liguero ante el Sevilla. Los blanquiazules perdían un jugador de peso en el vestuario, tras no ser ser frío y calculador. Siendo una acción que no sólo perjudicaba a los españolistas en este encuentro, ya que tras el regreso del defensor catalán, volverá a perderse otra jornada donde el Atlético de Madrid visita el RCDE Stadium.
Con un jugador menos en el campo, el partido ya se ponía desde el inicio muy cuesta arriba para el conjunto visitante. Abelardo tuvo que retrasar a Darder, movimiento que obligó a Wu Lei a estar más implicado en tareas defensivas. En la otra cara de la moneda se encontraba un Real Valladolid que cambió completamente de actitud, los de Sergio González se adueñaron del balón y se lanzaron hacia el área perica.
Disputa del balón entre un jugador del Real Valladolid y uno del Espanyol | @RCDEspanyol
El Real Valladolid era incapaz de abrir el marcador
Los blanquivioletas lo intentaban abriendo el campo a través de sus extremos y laterales, Carnero estuvo muy participativo generando desborde, pero los centros no encontraban la cabeza de Ünal o de Guardiola. Sin embargo, fue el Espanyol el que tras recogerse bien atrás, tuvo la gran oportunidad de la primera parte. Los visitantes solo tenían opciones a balón parado, y cada falta que hacía el Valladolid era una bendición, ya que con sus propios medios no tenían opciones. Calleri remató totalmente solo un balón colgado de segunda jugada, tras una falta mal sacada donde achica muy lento la defensa local.
La expulsión más que un factor positivo fue negativo para el Valladolid en la primera mitad. A los pucelanos les entró la presión de ganar debido a su superioridad numérica, lo que llevó a muchas e innecesarias precipitaciones en ataque. Los locales no fueron capaces de abrir el marcador y de generar una jugada de peligro.
El José Zorrilla acogió a 19.645 espectadores durante el Real Valladolid – Espanyol | @RealValladolid
Sergio González volvió a ganar en la pizarra
En la segunda mitad Sergio González buscó soluciones para romper la defensa españolista. El técnico catalán dio entrada a Sandro por Michel, quitando a un hombre de la construcción del juego y añadiendo un atacante más para lograr unas ofensivas directas. Un cambio que al principio era extraño, ya que al Real Valladolid no le sobraba un centrocampista, pues estaban teniendo ciertas dificultades en la creación del juego para generar peligro.
El entrenador blanquivioleta se mantuvo fiel a sus ideas, y prefirió estar menos protegido para lograr mayor eficacia en los ataques. Con el segundo cambió volvió a mostrar las intenciones de llevarse el partido, metiendo a Hervías para aportar mayor desequilibrio. Pero pasaban los minutos y cundía el nerviosismo en la grada de Zorrilla, al ver que más de una hora después de la expulsión el equipo no lograba abrir la lata.
Fue Sandro quien pudo inaugurar el marcador a falta de veinte minutos para el final. En un gol donde no estuvo nada acertado en el blocaje Diego Lopez, tras un disparo lejano de Raúl Carnero, y fue el atacante quien aprovechó el balón muerto para fusilar la portería. El tanto pucelano mató a los catalanes y con el partido atado, seis minutos después entró el segundo. Tras un balón largo a Ünal, que entró en carrera y sirvió para Sergi Guardiola que solo tuvo que empujarla.
En la recta final Embarba maquilló la derrota desde el punto de penalti, pero sin opciones de empatar el encuentro. Al final se impuso la lógica aplastante, el Real Valladolid se llevaba un partido que se le puso de cara desde el principio. No ganaban una cita en el José Zorrilla desde el 3 de noviembre ante el Mallorca, donde también fue protagonista Sandro, que no volvió a meter en casa hasta la fecha. Mientras que por parte del Espanyol, desaprovecharon la oportunidad de empatar a puntos con el Mallorca y situarse a dos de la permanencia, el paso hacia adelante dependía del equipo blanquiazul, y han sido condenados por sus propios errores.
Ficha técnica
XI del Real Valladolid: Masip; Moyano, Kiko Olivas, Salisu, Raúl García; Óscar Plano (Hervías, 73′), Míchel (Sandro, 64′), Alcaraz, Toni Villa (Fede, 80′); Enes Ünal y Sergi Guardiola.
XI del Espanyol: Diego López; Javi López, Bernardo, Cabrera, Dídac; Marc Roca (Iturraspe, 85′), David López, Darder; Embarba, Wu Lei (Ferreyra, 85′) y Calleri (Pedrosa, 69′)
Goles: 1-0 Sandro (77′). 2-0 Sergi Guardiola (83′). 2-1 Embarba (92′)
Árbitro: Prieto Iglesias del comité navarro. Sacó tarjeta amarilla en el Real Valladolid para Raúl García (88′). Mientras que por parte del Espanyol amonestó con roja a David López, y con amarilla a Marc Roca, Embarba y Darder.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimoquinta jornada de LaLiga Santander. El José Zorrilla acogió a 19.645 espectadores durante el encuentro.
