Rodrygo llega al Madrid con mucha paciencia y se pone a disposición del club para jugar en el Castilla
Un año y tres días después, se ha cerrado el círculo entre Rodrygo Goes y el Real Madrid. Fue el 18 de junio de 2018 cuando el equipo blanco anunció que el joven delantero se incorporaría en la temporada 2019/2020.
Al parecer esta joven promesa (o al menos joven si lo es), se convirtió en el jugador más pequeño en marcar un gol con la camiseta del equipo brasileño, el Santos, tan solo con 17 años y 16 días. A partir de ese momento, la afición le apodó ‘’el rayo’’ y es que se colocó por delante del mismísimo Neymar.
Aunque las comparaciones son odiosas, es algo a lo que ambos jugadores brasileños tienen que enfrentarse. Rodrygo siempre ha sido visto como un gran talento en la cantera de su país, en el que consiguió sumar otro logro: ser el jugador más joven en firmar un contrato con Nike (con 11 años).
¿Barça o Madrid?
Durante los meses de verano de 2018, se corrían rumores de que dos grandes equipos españoles iban en busca de conquistar esta nueva promesa futbolística. Aunque el jugador lo tuvo claro desde que era pequeño. Su sueño siempre fue jugar en el Real Madrid y, después de su fichaje por este club, aclaró ante la prensa que su contrato se cerró en menos de 20 minutos. Confesó también que era un sueño que ha llegado a cumplirse.
No cabe duda de que Rodrygo ha hecho los deberes este año y ha mejorado lo innato. Ha dedicado horas y horas a investigar y conocer las obligaciones que le esperan tanto dentro como fuera del terreno de juego. Incluso se ha estudiado quién es quién en la plantilla madrileña y reconoció en la rueda de prensa de su presentación que le hacía especial ilusión volver a compartir vestuario con Vinícius, jugar con Benzema y felicitar a su capitán, Sergio Ramos, por su compromiso.
¿Realmente está preparado para un club como el Real Madrid?
Su futuro aquí es incierto, ya que no le han asegurado que jugará en el primer equipo. Desde un primer momento, el jugador dejó claro que está a disposición del club y que no le importaría jugar en el Castilla si así fuera. Probablemente esto suceda porque no es consciente de lo que es jugar en el filial de un gran equipo como el Madrid. Es innegable que la Segunda División B es muy dura en el fútbol español, como también son muchas las características que la alejan de la Primera División. Los campos, el estado del césped, etc. Los filiales de grandes equipos forman jugadores para prepararlos al salto del fútbol profesional, no comparten la misma ambición de ascender de categoría. Sus retos son muy diferentes.
Aunque parece ser que para Rodrygo salir cedido a un equipo de Primera división no entra dentro de sus planes. Está seguro de que llega al Madrid con mucha paciencia en su carrera deportiva en el club y para ‘’darle alegrías a la afición’’. Pero tal y como dijo Florentino: ‘’te enfrentas a un desafío que tú mismo has elegido’’ y ‘’la exigencia máxima de nuestro club es señal de identidad’’. Por el momento, ha sacado matrícula de honor en besar el escudo y posar con la camiseta madrileña. Ahora tendrá que ganarse un puesto indiscutible en el verde’’.
