El pasado sábado, Toteking juntaba a casi 2000 personas en la riviera de Madrid para el concierto fin de gira de su disco Lebron.
El rapero sevillano había avisado de que el concierto empezaría a las 21:00h en punto, que todo el mundo llegase con tiempo de entrar porque no lo haría ni antes, ni después; y asi fue.
A las 21:00h en punto, saltaba al escenario Dj Nexxa, compañero en esta gira y amigo de Toteking, quien calentó y entretuvo al público.
Un público, que no sabía lo que se iba a venir cuando saliese el sevillano al escenario.
Apareció Tote, junto con su hermano Shotta en el escenario y el público empezó a vitorear su nombre, pues viendo como salía el sevillano, se esperaba fuese un concierto de lo que hace tiempo no se ven… y así fue.
Mientras Shotta repetía que Tote estaba más contento que nunca, que le brillaban los ojos y que hacia tiempo que no veía asi de contento a su hermano, Tote se dedicaba a cantar temazos.
Fueron llegando uno detrás de otro, más nuevos o más antiguos, pero temas como “mi política”, “ni de ellos, ni de ellas” o “botines” sonaron sobre el escenario en la fría noche de Madrid.
Hubo tiempo para colaboraciones, de la talla de Canijo de Jerez, Fyahbwoy, Brawler y Lone, Xhelazz, Waor y hasta el mismísimo Morodo, quien fue la el último en subirse al escenario a cantar con los hermanos de Sevilla.
Seguía cantando temas icónicos como “Sota, caballo y yo” y hasta le pidió a Shotta que cantase uno de sus temas, al que este cantó “final de liga”; un tema que puso a toda la sala a cantar con ellos y a seguir disfrutando de la música que estaban haciendo.
También cantó temas de sus discos más antiguos como pueden ser “tu madre es una foca” o “musica para enfermos” y que todos los allí presentes disfrutaron con muchísimas ganas.
Llegaba el final, se acaba el concierto y con él, la gira.
Se veía a Tote feliz, contento con lo que había hecho y así se marchó del escenario. Con una sonrisa de oreja a oreja y dando el último mate a su disco Lebron.
Un final de gira para no olvidar el que tuvo Tote sobre el escenario de la mítica Riviera madrileña.