Gonzalo Hermida cerró su gira La ciudad intermitente por todo lo alto en Madrid. La Sala del Wizink Center vibró al ritmo del gaditano.
Después de pasar por varias ciudades españolas como Murcia, Valencia o Córdoba, La ciudad intermitente de Gonzalo Hermida llegó a Madrid. El concierto tuvo lugar en La Sala del Wizink Center, donde no cabía ya más gente, estaba lleno de fans dispuestos a darlo todo junto al gaditano.
El cantante empezó su show con Tus latidos y Por mis hermanos. Dos canciones en las que el público disfrutó desde el minuto uno. Él mismo confesó que estaba “muy nervioso” pero esos nervios se fueron enseguida.
El compositor hizo cantar a todos los presentes con el tema que puso como cabecera de la serie diaria de RTVE, La promesa. Dio las gracias a todos los que le dieron la oportunidad de poder componer esa canción y a todo el elenco de la serie por el trato que le han dado.
Además, hubo tiempo también de hacer subir al escenario a invitados, compañeros de la industria y amigos. La primera en subirse fue Ana Guerra, que juntos cantaron La Mexicana. El siguiente fue Martín Ceballos para interpretar 500 caras. Y la última fue María Parrado, que deslumbraron a todos con Historias inventadas.
El cantante y compositor quiso cantar una canción que definió como “vuestra favorita de mi repertorio”. Esa canción fue Gran vía, un tema que compuso al terminar una relación. El colofón final lo dio Que viva la vida, y, por último, la canción que da nombre a la gira, La ciudad intermitente.
Sin duda, una noche inolvidable para el artista y para toda la gente que asistió al concierto de fin de gira.
