Ante la proliferación en el mercado de dispositivos productores de ozono, el Ministerio alerta sobre este producto.
La crisis sanitaria provocada por el coronavirus Covid-19 ha generado unas necesidades de desinfección muy superiores a las habituales. Ante el aumento del uso de estos productos, el Ministerio de Sanidad ha lanzado una serie de recomendaciones. Además, entre los productos se encuentra el uso del ozono, para lo que ha establecido cinco advertencias. Medidas que debemos seguir como siguen los servicios de Phs Serkonten.
Sanidad ha manifestado que los biocidas (entre los que se encuentra el ozono) son productos necesarios para el control de los organismos nocivos para la salud. Sin embargo, estos productos no son del todo seguros, ya que pueden implicar riesgos para las personas debido a sus propiedades intrínsecas y un uso no adecuado. En este sentido, Sanidad indica que solamente se pueden usar productos autorizados y registrados.
El ozono no se encuentra entre la lista de biocidas recomendados por el Ministerio de Sanidad, ya que actualmente no existen datos concluyentes que demuestren su eficacia frente al virus. Ante la proliferación en el mercado de dispositivos productores de ozono, este Ministerio advierte que el ozono al igual que otros biocidas:
- No se puede aplicar en presencia de personas.
- Los aplicadores deben contar con los equipos de protección adecuados.
- Al ser una sustancia química peligrosa, puede producir efectos adversos. En el inventario de clasificación de la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas) se notifica la clasificación de esta sustancia como peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular.
- Se deberá ventilar adecuadamente el lugar desinfectado antes de su uso.
- Puede reaccionar con sustancias inflamables y puede producir reacciones químicas peligrosas al contacto con otros productos químicos.
¿Qué es el Ozono?
El ozono (O3) es gas formado por tres átomos de oxígeno. Es un oxidante extremadamente potente, una sustancia peligrosa con graves efectos para la salud, ya que es mortal si se inhala, provoca quemaduras graves en la piel y daños oculares, daña los órganos tras exposiciones prolongadas o repetidas, es muy tóxica para la vida acuática, con efectos duraderos, puede causar o intensificar el fuego (debido a su poder oxidante) y causar lesiones oculares graves.
El ozono ha sido utilizado a nivel industrial en el tratamiento de aguas residuales y en el sector agrícola, como desinfectante para la eliminación de microorganismos. A nivel doméstico, se han utilizado generadores de ozono para eliminar olores de garajes, sótanos y automóviles, habitaciones de hotel… pero nunca para eliminar virus.
Como podéis ver, y a pesar de que el Ozono no está prohibido en su uso, no es para nada recomendable desinfectar un lugar con él. Si a pesar de ello se opta por esta opción de desinfección, es recomendable seguir las advertencias de Sanidad y hacer un buen uso de un sistema de ventilación para evitar riesgos mayores.
