El posible regreso a España del Rey emérito Juan Carlos I vuelve a sacudir el panorama político y mediático. Tras conocerse que la Fiscalía estaría preparando ya el archivo de las tres investigaciones acerca de los fondos en el extranjero del Rey emérito, el entorno de este ha confirmado que su intención de volver a España está más viva que nunca. Y así se lo ha hecho saber a sus personas más cercanas, después de más de quince meses exiliado en Emiratos Árabes Unidos.
Pero, ¿qué supondría su vuelta a España? En primer lugar, en el entorno del propio Juan Carlos I se muestran prudentes a la espera de conocer todos los detalles y la letra pequeña del escrito de archivo del Fiscal, puesto que temen que, a pesar del archivo, se repruebe con contundencia su actitud y los presuntos delitos cometidos, y su imagen sufra más daño. En concreto la Fiscalía del Supremo indaga en tres asuntos relativos al emérito: el supuesto cobro de comisiones por la concesión del AVE a La Meca a empresas españolas; el presunto uso por parte de Juan Carlos I y otros familiares de tarjetas de crédito opacas con cargo a cuentas en las que no figuran como titulares; y la existencia de una cuenta con 10 millones de euros a nombre del ex jefe de Estado en la isla de Jersey, un paraíso fiscal.
Por otro lado, uno de los miedos que suscita ese posible regreso es el daño que podría hacer a la Monarquía, ahora que los presuntos delitos cometidos por el Rey emérito son conocidos por la opinión pública. De hecho, según ha contado la periodista francesa Laurence Debray, que publicará próximamente un libro sobre el monarca, la relación entre el Rey Felipe VI y su padre, Don Juan Carlos actualmente estaría rota. Una confesión que, de ser cierta, justificaría los recelos de Felipe VI hacia ese posible regreso de su padre a España y que, a su vez, confirmaría que de volver, Juan Carlos I no se instalaría en La Zarzuela para evitar más tensiones. Por ello, según algunas informaciones, las infantas Elena y Cristina estarían preparando ya su posible regreso. De no acabar en Zarzuela, como todo parece indicar, el Rey emérito podría instalarse en la capital o incluso podría hacerlo también en Galicia, donde tiene un núcleo de amistades cercanas y, sin duda, tendría más discreción.
Por último, si Juan Carlos I volviera a España, el Gobierno de coalición podría vivir una nueva crisis. Desde Unidas Podemos se mostraron muy críticos y dolidos con la actitud de la parte socialista del Ejecutivo y su implicación en la marcha del Rey emérito en agosto del año 2020. Todo fue gestionado con «secretismo» y mucha discreción. También hubo un aluvión de críticas por parte de los socios del Gobierno, especialmente de ERC. Y ahora que la Fiscalía prepara el archivo de las investigaciones, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha cambiado el tono reconociendo en público que «Juan Carlos I debe dar explicaciones». Una actitud que demuestra que este es un tema «incómodo» y tenso para el Ejecutivo. Por ello, en las últimas semanas, tanto el presidente como su entorno han insistido en que la decisión sobre una hipotética vuelta a España de Juan Carlos I le corresponde exclusivamente a la Casa Real. Así pues, la pelota y «el marrón» parece estar sobre el tejado de Felipe VI.