La organización del evento dio el pasado miércoles la noticia de la cancelación y, un día después, se ofreció una rueda de prensa.
El pasado miércoles 12 de febrero se anunció públicamente que la cancelación oficial del Mobile World Congress, provocando una conmoción total a los amantes de la tecnología. Barcelona, sede del acontecimiento, lamentaría la decisión tomada. Los organizadores explicaron los motivos y consecuencias que tendría esta decisión, pero queda un poco lejos de la realidad. La gravedad de todo lo ocurrido va mucho más allá.
El pasado jueves 13 de febrero comenzaron los trabajos de desmontaje.
Desde el comienzo de las dudas sobre la puesta en marcha del evento, ha existido un elemento que ha condicionado todo: el coronavirus. La enfermedad que afecta gravemente a China y gran parte Asia ha causado un temor mundial, derivando directamente en el certamen que se iba a realizar en España. La fuga de empresas fue el factor determinante y la gran gota que colmó el vaso, pero fueron motivos distintos de los que el público medio entiende.
El coronavirus era un peligro real para el congreso, pero lo que realmente ha detenido todo ha sido el trato de la enfermedad por las empresas. Es decir, las empresas se han negado a asistir al congreso por el posible contagio a sus empleados, creando así un aura de inseguridad y dudas en las condiciones de trabajo. La hipótesis de que un operario acudiera como enviado especial a Barcelona y saliera con el contagio del coronavirus podría provocar una mancha en la imagen de la marca muy importante. Este riesgo no lo tomarían las empresas, y así se ha podido ver.
El cornonavirus, siempre presente en las decisiones del MWC 2020.
UN EVENTO MARCADO POR EL MIEDO
El temor a que se ensucie la marca por el contagio de la enfermedad era un gran problema. Por ello, más de 20 empresas decidieron no asistir a dicho evento ya marcado por el miedo. Aun así, la mayoría de las compañías que cancelaron su presencia en el MWC 2020 han asistido a otras grandes ferias. El Salón del Motor de Ginebra o la Semana de la Moda de París son eventos donde el alarmismo es inexistente y ni pone en duda la puesta en marcha.
Tristemente, el Mobile estuvo marcado desde el principio por las grandes multinacionales. Uno de los datos más relevantes ha sido que, de las grandes ausencias iniciales, más del 50% compañías eran norteamericanas. Sin el apoyo de uno de los países más potentes del mercado, todo se tambaleaba. Desde el momento en que Amazon confirmó su falta, el evento decayó hasta su triste final.
Operarios desmontando el MWC 2020, un evento que nunca llegó a abrir sus puertas.
Y así llegó el fin del Mobile World Congress 2020. Pérdidas a los sectores gastronómicos, turísticos y culturales de Barcelona superiores a los 300 millones de euros son los números que deja el congreso en la capital europea. Pese a ello, algunas marcas realizarán las presentaciones y eventos en la ciudad, intentando amainar el daño realizado. Sin duda, una catástrofe social para el mercado tecnológico.
