El PSOE de Pedro Sánchez asegura que no va a ceder ningún ministerio a Podemos. Los socialistas les han ofrecido una serie de cargos intermedios a cambio de su apoyo en la investidura, a lo que todavía no ha respondido la formación morada.
El Partido Socialista está ejerciendo una táctica de presión sobre Podemos para lograr su apoyo de cara a la sesión de investidura. La vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, ha puesto entre la espada y la pared hoy a los de Pablo Iglesias declarando que «o cooperas o te conviertes en un obstáculo». Además, ha confirmado que siguen a la espera de que Podemos se pronuncie sobre la propuesta de ocupar otros cargos que no sean ministerios.
Pedro Sánchez intenta dejar a Pablo Iglesias en una posición en la que si no le apoya sea visto por el electorado como un dirigente con sed de poder. Sin embargo, si Podemos cede, corre el riesgo de ser barridos durante los próximos cuatro años de legislatura al no poder anotarse ningún mérito.
La formación morada, por su parte, sigue insistiendo en negociar en privado con el objetivo de proteger las conversaciones. La portavoz del partido, Irene Montero, ha declarado estar convencida de que Pedro Sánchez no «traicionará» a aquellos que quieren un Gobierno de izquierdas.
Mientras tanto, la derecha carga contra los socialistas por sus últimos movimientos en Navarra. Allí han pactado con los nacionalistas para poder tener un gobierno de izquierdas, lo que puede llevar a un apoyo de UPN a nivel nacional. En el PP, Pablo Casado ha acusado a Pedro Sánchez de estar dispuesto a cualquier cosa con tal de seguir en el poder. También ha recibido críticas por parte del líder de Ciudadanos.
Sin embargo, Pedro Sánchez irá a la investidura consiga o no apoyos, tal y como declaró el pasado lunes. Esta decisión del líder del PSOE presiona aún más a Podemos que tiene que elegir, según el ministro Ábalos, entre «susto o muerte».
