El Partido Popular ha anunciado que quiere hablar con Ciudadanos para proponerles una candidatura conjunta de cara a las elecciones autonómicas que habrá en 2020 en Cataluña y el País Vasco. El PP ya ha rechazado la coalición en la Galicia de Feijó.
Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicación del PP, ha declarado esta mañana que desde el Partido Popular se van a poner en contacto con Ciudadanos para presentarse juntos a las elecciones autonómicas catalanas y vascas. De esta forma, la formación de Pablo Casado pretende arrebatar el poder a los partidos independentistas que gobiernan en Cataluña y País Vasco y conseguir un gobierno de centro derecha al unir los votos de ambos partidos.
En Cataluña, Ciudadanos fue la fuerza más votadas en los anteriores comicios, sin embargo, no consiguió los apoyos suficientes en el Parlamento para gobernar. Por su parte, en el País Vasco, PP y Ciudadanos quedaron muy por debajo de los independentistas y la izquierda en las anteriores elecciones autonómicas. Tampoco fueron buenos los resultados de las elecciones generales en estas comunidades. En Cataluña, el PP consiguió dos escaños, los mismos que Ciudadanos de los 48 posibles. En el País Vasco, ni PP ni Ciudadanos consiguieron representación.
Durante una entrevista para RNE, Montesinos ha dejado claro que, en cambio, no tienen la intención de presentarse junto a Ciudadanos en Galicia, donde ya gobierna el PP con Alberto Núñez Feijóo desde el año 2009.
El cabeza de lista por Málaga del PP ha declarado que aun así van a “respetar los tiempos de Ciudadanos” que tiene que elegir todavía líder tras la marcha de Albert Rivera. “Siempre se ha dejado claro que el centro derecha cuando va unido gana, si no, ganan los independentistas y radicales”. Ha añadido que el PP está dispuesto al diálogo, pero no ha querido valorar la propuesta de Inés Arrimadas de la marca “Mejor Unidos”.
La idea de presentarse unidos no es nueva. El PP ya propuso que la derecha uniese fuerzas de cara a las elecciones del 10 de noviembre bajo el nombre de “España Suma”, pero la idea no consiguió apoyos por parte de otros partidos. Tras la caída de Ciudadanos en las elecciones, donde se vio reducido de 57 a 10 diputados, el PP rescató la idea de fusionar los dos partidos para ganar presencia. Poco después, la líder provisional de la formación naranja, Inés Arrimadas, rechazaba la propuesta.
