El abogado Carlos Carrizosa es el candidato de Ciutadans en las próximas elecciones a la Generalitat del 14 de febrero.
El próximo domingo 14 de febrero se celebran las elecciones a la Generalitat en Cataluña. El candidato de Ciutadans, Carlos Carrizosa Torres, nació en Barcelona el 22 de marzo de 1964 y desde niño fue un gran aficionado a los cómics y los tebeos. Al principio leía los que su padre les compraba a él y a sus hermanos y con los años comenzó a conservarlos hasta hacerse con una gran colección. De hecho, de joven trabajó una temporada en el taller de artes gráficas de su padre.
Se licenció en Derecho por la Universidad de Barcelona y tras trabajar en otros despachos fundó el suyo propio junto a su exmujer en 1994. Separado y con tres hijos, entró en la política motivado por «el deseo de una Cataluña en libertad» según explicaba al periódico El Independiente. Sus inicios coinciden con los de Ciudadanos, partido al que está afiliado desde su nacimiento.
Entre 2007 y 2009 fue miembro del Comité Ejecutivo de Ciudadanos, posición que recuperó en 2001 y que mantiene hasta la actualidad. En 2012 fue elegido por primera vez diputado del Parlament por Barcelona y en esa misma legislatura fue portavoz adjunto de su formación. A partir de entonces ha ejercido de portavoz de su formación en la cámara. Desde el verano de 2019 es el Jefe de la oposición de Cataluña, cargo en el que sustituyó a la presidenta de su partido, Inés Arrimadas.
El pasado agosto, su partido le propuso como candidato a la Generalitat frente a Lorena Roldán, quien meses más tarde abandonó la formación. En el Parlament es conocido por su amabilidad y corrección, a pesar de ser uno de los más críticos con el independentismo.
El propio Carrizosa define la ideología de Ciudadanos como reformista, de centro y «liberalismo progresista», es decir, poner al individuo por encima del Estado, pero con igualdad de oportunidades que garantiza la administración mediante su intervención.
Si llega a presidir la Generalitat, ha explicado a El Independiente que tiene dos prioridades. La primera, luchar contra la Covid-19, enfermedad por la que tuvo que ser hospitalizado en abril, pero garantizando que la gente «se pueda seguir ganando el pan». La segunda, llevar a cabo una auditoría sobre el gasto del procés para que el dinero que el actual Gobierno «despilfarra» se invierta en sanidad o en un plan de rescate para los autónomos.
