Marc Márquez dejó atrás el error de Austin con una victoria incontestable ante sus rivales en el Circuito de Jerez – Ángel Nieto.
Marc Márquez recuperó el fin de semana pasado el liderato del Mundial. Lo hizo tras sumar su segunda victoria de la temporada. El ilerdense volvió a ganar con el modo martillo. Fue muy regular durante todo el gran premio.
Constancia en entrenamientos
Marc Márquez empezó el fin de semana en Jerez en lo alto de la tabla. Por detrás de él se puso su compañero Jorge Lorenzo. Poco después, en el FP2, Márquez fue cuarto. Solo por delante estaban las Ducati y la satélite de Crutchlow. A pesar de esto, fue el segundo más rápido de la combinada. A la mañana siguiente, en el FP3, el de Honda se mantuvo segundo. En el FP4 volvió a ser el más rápido.
Objetivo cumplido en la qualy
El 93 tenía acceso directo a la Q2. El de Cervera, sabedor de que Jerez es una pista más complicada para él y su moto, prefirió asegurar. Cumplió con el objetivo: primera línea de salida. La cerró con la tercera posición conseguida. El primero fue Fabio Quartararo, que le quito el récord del poleman más joven de MotoGP. Entre los dos se situó Franco Morbidelli.
Sin sorpresas en carrera
A pesar de no ser el primero en parrilla, Marc Márquez tenía el ritmo. A la espera de la reacción de las satélite de Yamaha, se preveía que el catalán tomaría el mando. Se apagó el semáforo y Márquez cumplió con las expectativas. Se puso primero en la primera curva. De ahí no se movió en toda la carrera. No se escapó desde el principio, Morbidelli le seguía pegado a su rueda. A pesar de esto, el italiano comenzó a perder distancia bajando algunas posiciones. Su compañero Quartararo sufrió un problema mecánico que lo dejó fuera de carrera. La pelea estaba detrás. Viñales no perdió en la salida y luchó por el podio. Rins, que partía noveno, volvió a ser constante y escaló hasta la segunda posición. Marc Márquez, Álex Rins y Maverick Viñales formaron un triplete histórico en el podio de Jerez.