Los hermanos Márquez aterrizaban en Madrid el pasado jueves para participar en su primera rueda de prensa como compañeros de equipo.
A ocho días del inicio de temporada en Qatar, Marc y Alex Márquez decían adiós al Losail International Circuit para poner rumbo a la capital española. Era ahí donde los hermanos acudirían al Campus Repsol, donde recibirían a la prensa y a una multitud de aficionados.
Pretemporada agridulce
Si algo ha tenido que reconocer el mayor de los Márquez ha sido la complicada pretemporada que el Repsol Honda Team ha cerrado el pasado fin de semana. Los test de Qatar comenzaban con el pie izquierdo para un equipo acostumbrado a ver siempre la luz al final del camino. Así lo ha asegurado el «93», quien declaraba que siempre hay unos inicios mejores que otros. «Técnicamente, en Malasia no iba del todo mal, pero había unos puntos que se nos escapaban. En Qatar esos puntos débiles aparecían en todas la curvas y sufríamos más de lo normal. Pero para eso están las pretemporadas: para intentar buscar el camino y si lo has perdido, reencontrarlo».
Marc Márquez en el Campus Repsol, Madrid / Laura Salas
Pero la situación de la moto no ha sido el único inconveniente que ha teñido de amargo los días previos al inicio del mundial para Honda. El piloto español ha recordado la dura recuperación por la que ha tenido que pasar el pasado invierno manifestando, aun así, que ya se puede defender encima de la moto. «Este invierno ha sido incluso más duro que el anterior. El tiempo de recuperación y el ‘planning’ han sido el mismo, pero el año pasado empecé la recuperación y fui mejorando. Este año la empecé y el primer mes fui a peor. Vimos que había un nervio dañado y este por mucho que lo ejercites no consigues nada porque no llega la corriente al músculo. Era frustrante ver que me esforzaba semana tras semana y el músculo no crecía».
Rivales en pista
Así, las dificultades de la Honda han hecho que otras marcas hayan podido lucirse durante los últimos test en Qatar. Para Marc tan solo hay que mirar las tablas: el dominio de las Yamaha en el Losail International Circuit es evidente, aunque, asegura, todo está por ver. «Yo creo que la moto más completa en la pretemporada ha sido la Yamaha, pero no quiere decir que lo sea para la temporada porque un Gran Premio es distinto a un test. Yamaha no ha perdido la agilidad de la moto y ha ganado velocidad punta, que es donde más perdía. Ahí han dado un avance sin perder su punto fuerte, que era el paso de curva”.
Marc Márquez en el Campus Repsol, Madrid / Laura Salas
A su izquierda lo escuchaba su hermano, Alex Márquez, de quien el «93» ha querido señalar que, si bien no es un rival directo, sí es un piloto campeón y con ansias de ganar. «En este caso el compañero de equipo es un ‘rookie’. Seguro que viene con muchas ganas y es campeón del mundo de Moto2, pero mi objetivo de equipo al final de temporada es uno y el de mi compañero es otro. Aun así, puede llegar el día en el que luchemos por una carrera o título».
Pero si algo ha suscitado interés en este regreso del ocho veces campeón del mundo al Campus Repsol ha sido su histórica renovación con la marca. El español ha firmado hasta el año 2024 con la que considera su propia casa. «La motivación era buscar un proyecto como el que ha habido hasta ahora: ganador. Al final por ambas partes buscamos un proyecto largo, la opción vino por parte de Honda y lo valore todo. A nivel de proyecto, corazón y sentimiento Honda siempre ha sido mi prioridad y es donde me siento como en casa», concluía Marc.
