‘Yanki’ es el tercer disco del madrileño Menend, en el que expresa su sentimiento de ser un extranjero constante
TJ: ¿Qué significa ‘Yanki’?
M: ‘Yanki’ tiene dos significados diferentes en el proyecto. El primero, está relacionado con el concepto de letras y mensaje, y el segundo tiene un significado a nivel estilístico. En cuanto al aspecto estilístico, creo que se mantiene en línea con todo lo que he hecho hasta ahora, que consiste en siempre incorporar influencias americanas al español y a España. Mis influencias musicales son completamente americanas, toda la música viene de fuera. En este proyecto, «yanki» representa ese tipo que viene de fuera y que no entiende tu idioma, tus costumbres o tu cultura, y anda un poco perdido en tu ciudad. Alguien que no cae bien porque es diferente. Creo que al final, las letras reflejan bastante eso, un personaje torpe que no sabe relacionarse adecuadamente con la gente, que está muy inmerso en su propio mundo y que acaba teniendo problemas por eso. Me pareció divertido hacer una metáfora de eso y cómo a veces me siento un poco entre el mundo americano y el español, como si fuera un yankee tanto en uno como en otro, un extranjero constante.
TJ: Yo a veces también me siento un poco así porque vivo entre dos ciudades. No es lo mismo porque son dos ciudades dentro de la misma comunidad, pero muchas veces me siento un poco así, como que no pertenezco a ningún lado.
M: Sí, cuando te vas de un lugar, la vida que llevabas allí se queda atrás y comienza una nueva. Es como ser un agente doble, ¿verdad? En cierto sentido.
TJ ¿Yanki sigue representando tu situación actual o forma parte del pasado?
M: Estuve allí hace un mes, pero es cierto que en los últimos años no he estado yendo debido al COVID. Sin embargo, eso no significa que sea algo del pasado para mí. En mi opinión, es algo que continuará formando parte de mi vida, porque mi intención era estar viajando constantemente. No pude hacerlo por el COVID pero ahora eso se reanuda para mí. Creo que comenzaré a ir más allá y volver, y así seguiré viviendo mi vida como un agente doble.
TJ: ¿Por qué has decidido crear este personaje para tu tercer disco? O mostrarlo al mundo ahora. ¿Por qué no lo has hecho antes?
M: Imagino que se trata de madurez artística, de ir dando forma cada vez mejor a las cosas. Pero además, en este proyecto, creo que es el momento en el que más me he sentido como un yankee en los últimos meses. Durante el último año, en particular, he experimentado esa sensación, porque el personaje habla mucho de cómo está acostumbrado a moverse de un lugar a otro. Te cuento, estuve atrapado en España sin poder ir a otro lugar durante tres años. ¿Y sabes qué significa eso? Que tuve relaciones personales cercanas de forma constante durante todo ese tiempo, y al final, respirar un poco con esos cambios de aires, separarse por un tiempo y luego volver, se volvió muy importante. Pero eso se complicó, después de pasar los primeros años en los que todo era perfecto, con relaciones jóvenes y todo fluía, de repente comenzaron a surgir complicaciones con algunas personas, cosas pasaban y yo me sentía extraño. Fue entonces cuando me di cuenta de que eso es lo que le sucede al ‘Yanki’. Cuando sus vacaciones se alargan, parece que nunca deja de estar de vacaciones. Aquí, el turismo ya no es solo turismo, los amigos que haces al lado del Airbnb se convierten en las personas que ves todos los días, y al final, esas relaciones se vuelven complicadas con la convivencia. Es en ese momento cuando me he sentido más como un extranjero, porque al principio todo era paz, amor y felicidad.
TJ: ¿Qué intención tenías con este disco? ¿Era una forma de decirles a los tuyos que lo que sientes?
M: Sí, puede ser. Al final, creo que lo que suelo hacer es no siempre componer música en casa. Me siento en mi intimidad y escribo sobre lo que me apetece sin preocuparme demasiado, porque al final, nadie lo va a escuchar, ¿verdad? Además, me meto en el personaje y no pienso en quién va a escuchar esta canción. No me importa si mi ex la escucha o si alguien en particular la escucha. Simplemente la escribo y la llevo adelante. Obviamente, creo que las personas que conocen la situación van a sentir que es muy real en estas canciones, porque no la enmascaro de ninguna manera. Son sentimientos y situaciones que se viven de manera muy pura en las letras, sin excesivas metáforas. Es como decir: «Así me he sentido y te lo cuento en diferentes situaciones, cómo me he sentido en diferentes tipos de relaciones y momentos». Y bueno, sé que las personas que me conocen van a escuchar las canciones y van a ver la autenticidad en ellas. Y el resto, pues podrán conocer a este personaje de una manera muy clara, ya que las diez canciones llevan esa narrativa en diferentes escenas.
TJ: ¿Y cómo decidiste el tracklist?
M: Son las canciones que se han seleccionado de los 18 temas que tenía, aquellas que encajaban mejor estilísticamente con el sonido y mantenían coherencia a nivel de mensaje. En cuanto al orden, lo establecí pensando más en la experiencia auditiva del oyente. Son como escenas de episodios o películas que pueden reproducirse en cualquier secuencia, pero se han dispuesto de manera que la playlist sea agradable y fluida de escuchar.
TJ: ¿Por qué has decidido no contar con colaboraciones en este proyecto?
M: Pues, porque venía de hacer ‘Walkman’. Pasé dos años trabajando en un proyecto de 20 temas con 15 colaboradores, y sentí que era el momento de algo diferente. Con este cambio de estilo, quería asegurarme de que las canciones brillaran y transmitieran claramente el mensaje, que es muy personal. Quería que se entendiera que es un viaje personal, algo mío, y no tendría sentido incluir en una canción en la que hablo de algo muy personal una colaboración con otro artista que no encajara coherentemente. Además, nunca me acerqué a ningún artista para pedirles que se unieran a alguna canción. Muchas veces, mientras estaba en medio de una canción, no sentí la necesidad de tener una colaboración o escuchar a otro artista en ella. Algunas de estas canciones tampoco las había mostrado a ningún amigo artista mío, por lo que no hubo oportunidad de que dijeran: «Me encanta tu canción, quiero unirme». Ha sido un proceso muy natural, no es que haya evitado las colaboraciones, simplemente no las busqué activamente. Ha sido un proceso mucho más interno en comparación con los otros dos proyectos que realicé.
TJ: Ahora mismo estás bastante enfocado al directo. ¿Cómo te imaginas este disco trasladado a un concierto?
M: Yo lo imagino como una banda, muy enérgico. Para el lanzamiento del proyecto, realicé un concierto en Rock Palace el 31 de mayo, y conté con una banda formada por Alex Moreno, Pablo Fergus y Tommy Novaty. Fue una experiencia muy diferente a los pocos conciertos que había hecho hasta ahora, que tenían un formato más urbano de DJ con guitarra eléctrica. Mi intención con este proyecto es abrirme a ese mundo y poder ofrecer un directo más musical, más pop, que se pueda disfrutar también a nivel de buenos músicos. Quiero hacer arreglos para que las canciones suenen de manera distinta a cómo las escuchas en casa, ¿sabes? La verdad es que me divertí mucho. Aún hay detalles que pulir, pero mi objetivo ahora es desarrollar un directo potente que nos permita llegar a festivales y abrir nuevas fronteras para nuestras canciones.
TJ: Viniendo de un tipo de directo totalmente diferente al que planteas para este Proyecto, ¿cómo lo recibió el público que asistió a la presentación?
M: Yo creo que la gente lo disfrutó. Era una presentación en la que ya sabía que iba a haber un ambiente bastante familiar. Fue la primera vez que subí al escenario con in-ears y una banda, sin autotune ni nada, porque quería que fuera lo más GarageBand, lo más old school. Me divertí como nunca antes. Desde el principio, sentí que mi energía se transmitía al público. Los vi totalmente involucrados en el directo, respondiendo cuando les hablaba, colaborando conmigo en las canciones y cantando conmigo. Fue una experiencia realmente hermosa para mí.
TJ: ¿Cómo tienes pensado incluir tus trabajos anteriores en este nuevo formato de directo?
M: Es algo en lo que sigo pensando, porque estoy considerando cómo hacerlo. Sé que hay canciones que se pueden adaptar al nuevo estilo, mientras que otras están más alejadas de él. Sin embargo, creo que será interesante no buscar una fórmula en la que ambos mundos puedan coexistir. Podría ser genial buscar una forma de fusionar ambos estilos de manera creíble, sin que parezca que el artista está tratando de ser dos artistas diferentes, sino encontrando ese punto intermedio en el que todo pueda coexistir. Aunque, sinceramente, todavía no sé cómo lo incorporaré, pero espero que salga bien.
TJ: Estás bastante vinculado al mundo del cine, ¿cómo te imaginas las canciones del disco de forma visual?
M: Es como cine americano indie, con un toque medio western. Es moderno, pero con una estética un poco cowboy. Sobre todo, la introducción tiene un aire muy del oeste, el modus operandi, creo que es súper western. Pero sí, creo que es la visión del álbum. Se puede ver bastante en los videoclips que he lanzado. Por ejemplo, el primero, ‘Equipaje’, tiene una vibra bastante parecida a una película adolescente americana, mientras que «Quiero creer que soy buena persona» es más del estilo indie de acción, pero con un presupuesto ajustado. Creo que eso es lo que me interesa, crear personajes en cada canción que sean como mini películas, y al final todas ellas son aventuras del mismo personaje que es ‘Yanki’, que se materializa de una forma u otra.
TJ: ¿Tienes futuros proyectos en mente?
M: Tengo otro álbum que me encanta. Quiero decir, lo encuentro súper especial y mi intención en los próximos meses es terminarlo. Quiero dejarlo perfecto, perfecto, perfecto. Antes de pensar en portadas, singles o videos, quiero tener todo el álbum cerrado, algo que no me ha sucedido hasta ahora. Antes, me encontraba trabajando en canciones hasta una semana antes del lanzamiento del álbum, sin un enfoque claro. Así que creo que el siguiente paso es darle esa seriedad y empaquetarlo aún mejor para que sea algo aún más especial.
TJ: ¿Qué planes tienes para esta segunda mitad de año?
M: Pues yo creo que además de terminar el próximo proyecto, tengo en mente buscar oportunidades para presentarlo en directo. Quiero mejorar la banda y también mi propio desempeño en el escenario. Tomaré esto muy en serio y sobre todo estaré atento a oportunidades para realizar una pequeña gira con el Yankee Tour. A través de esto, podré adquirir experiencia y ganar reconocimiento para poder aspirar a estar en escenarios más grandes el próximo año, llevando el proyecto y las canciones a nuevas fronteras que aún no hemos explorado.
TJ: ¿En qué festival o recinto te ves actuando, a un año vista?
M: A un año vista, tengo grandes aspiraciones. Me encantaría estar presente en los grandes festivals. Me encantaría poder colaborar con Boombastic, tanto en Madrid como en Asturias, ya que tengo raíces asturianas y eso me haría mucha ilusión. Además, el Primavera Sound y el MadCool. El año pasado pude presenciar actuaciones espectaculares y para mí, en este momento, cualquier oportunidad en un escenario sería como el más grande del mundo. Poder lograrlo es lo más importante para mí.
