La plaga de lesiones que asola al Atlético de Madrid, en especial a la delantera han provocado que Saponjic sea el único delantero hábil para jugar. Morata cayó en el derbi, previamente lo habían hecho Diego Costa y Joao Félix.
Del ostracismo a la necesidad
El caso del joven jugador serbio es, cuanto menos, curioso. Llegó a la disciplina colchonera en el mercado estival, proveniente del Benfica, en lo que todo hacía apuntar a que estaba incluido en la operación de Joao Félix. Sin embargo, su agente, el mismo que el de Joao Félix, se encargó de desvelar toda la verdad a finales de enero. Saponjic no había debutado, aún, con el primer equipo de «Las Águilas», pero había marcado 14 goles en 68 partidos en la liga de desarrollo de Portugal, con el Benfica B. Además, disputó el Europeo Sub-21 con Serbia y había ganado, en 2015, el Mundial Sub-20 con los balcánicos.
La primera noticia que recibió de Simeone, fue que no contaba con él y de hecho, se le buscó una cesión, pero sin fortuna. Su frustrada salida en verano provocó que siguiera a las órdenes del argentino, que vio como primero Diego Costa, luego Joao Félix y el fin de semana pasado, Morata iban cayendo uno a uno lesionados. Lo que ha provocado que el serbio tenga algunos minutos.
Disputo una hora de encuentro ante la Cultural Leonesa, ronda copera en la que el Atlético quedó apeado de la competición. Y también tuvo dos minutos ante el Leganés. Corto bagaje para el que ante Granada, Valencia y puede que Liverpool, parta como titular.
Ahora, ante la plaga de lesiones que sufre el Atleti, se postula como ariete titular junto a Correa, Vitolo y el recién llegado Carrasco, que redebutó ante el Real Madrid. Por lo tanto, el serbio ha pasado de no contar para Simeone a ser indispensable.
Posibles aportaciones
Saponjic es un delantero de gran altura, ya que mide 1’88 metros, por lo que tiene un buen juego aéreo. Es un delantero de los de la vieja escuela, de área, no es excesivamente rápido, pero no se le puede pedir la labor que hace Morata, bajar la pelota o subirla desde el centro del campo. Por lo tanto, la mejor forma de encontrarle será al espacio en distancias cortas o por alto.