McLaren intentará defenderse de los ataques de sus rivales más directos. Este 2020 será el de la consolidación o el del fracaso para el equipo británico.
La escudería llega a esta nueva temporada de Fórmula 1 con el objetivo de mantenerse como el cuarto equipo más fuerte. Tras lo vivido en pretemporada, se espera una zona media todavía más ajustada que el año pasado y no lo tendrán fácil los de Woking. Sin embargo, tanto el equipo como los dos pilotos, Carlos Sainz y Lando Norris, se sienten preparados para luchar. Defenderán la consolidación de un equipo que quiere brillar de nuevo o por lo contrario, volverán al temido fracaso.
Parece que los peores años de McLaren han quedado atrás, pero todo lo que no sea consolidación en este 2020, supondrá una pesadilla para los de Woking. ¿Conseguirán cumplir los objetivos que se han impuesto?
Fiabilidad y regularidad, las dos tareas pendientes
En la temporada anterior, entre Sainz y Norris sumaron un total de 10 abandonos, y la mayoría de ellos fueron derivados de averías en el motor Renault. Uno de los aspectos claves para este 2020 es contar con una mayor fiabilidad.
Renault ha dado un paso más con sus nuevos propulsores, pero deberemos esperar hasta el arranque del Gran Premio de Australia para conocer realmente en qué posición se encuentra. No hay que olvidar que McLaren contará con motores Mercedes a partir de la próxima temporada 2021, y puede que se trate de un factor relevante en el presente año.
Si McLaren consigue mejorar la fiabilidad de sus motores Renault, tendrá mucho ganado en esta temporada. Sin embargo, eso no lo es todo, ya que los rivales más directos no pondrán las cosas fáciles en la zona media de la tabla.
Un arranque con fuerza impulsará al equipo
McLaren consiguió terminar la temporada pasada en la cuarta posición en el Mundial de Constructores. Renault, máximo perseguidor durante todo el año, terminó por detrás, con una diferencia final de 54 puntos entre ambas escuderías.
El equipo británico en general dio muy buenas sensaciones, demostrando que podía luchar por liderar la zona media y finalmente cumplió con el objetivo. Además, Sainz, escaló hasta el tercer puesto tras una gran actuación en el Gran Premio de Brasil.
Foto: Twitter oficial de @Carlossainz55
Pero al inicio de la temporada, en Melbourne, ya saltaron las primeras alarmas en McLaren. Sainz abandonaba tras avería en el motor, mientras que Norris terminaba la carrera fuera de los puntos. Con el primer cero en el casillero de la temporada, todo hacía pensar que se trataría de una temporada muy dura para McLaren.
Las dificultades para obtener buenos resultados siguieron y en Bahréin, Sainz también se vio obligado a abandonar. A su compañero Norris le fue mejor, quién pudo terminar sexto y otorgaba así los primeros puntos del equipo. En China, la tercera carrera de la temporada, Sainz terminaría fuera de los puntos y Norris abandonaría con otro cero para el equipo. A partir de entonces, pero, las cosas fueron a mejor en el equipo y empezaron a creer que hacer un buen papel era posible. A pesar de los diferentes abandonos y dificultades durante diversos grandes premios, el equipo se recuperó.
Con un inicio fuerte, McLaren podría haber dado un golpe en la mesa mucho más pronto del que dio en 2019. Así pues, el equipo busca arrancar la nueva temporada de Fórmula 1 de forma energética y de este modo se impulsarán hacia la senda de los buenos resultados. Comenzar con buen pie, será sinónimo de consolidación.
Un progreso continuo para regresar al éxito
El equipo pasó por su peor momento en su etapa con Honda. McLaren no encontró la forma de formar un buen binomio con el propulsor japonés y tras tres años de intentos frustrados, McLaren rompió contrato para apostar por motores Renault. La temporada del 2018 fue de transición, con ciertos problemas del equipo para adecuar el nuevo motor Renault al monoplaza, pero ya había mejoría. Fue el año pasado cuando la sorprendente actuación de sus dos pilotos, especialmente de Sainz, confirmaron el progreso de la escudería.
McLaren quiere volver a luchar por las victorias y por ahora sigue inmerso en su progreso continuo. El éxito es cuestión de trabajo y en McLaren lo saben perfectamente. A pesar de que el MCL35 no es un monoplaza excesivamente innovador, en los test de pretemporada pudimos ver parte de su potencial.
La gloriosa época de McLaren, de los años 80 parece que está muy atrás en el tiempo, pero el equipo está convencido que regresará a lo más alto de la Fórmula 1.
Sus dos pilotos: un joven veterano y un diamante en bruto
McLaren apuesta de nuevo por los mismos dos pilotos que llevaron al equipo a la cuarta plaza del Mundial de Constructores en la temporada anterior: Carlos Sainz y Lando Norris. Son la máxima apuesta por McLaren en busca de su consolidación.
Carlos Sainz y Lando Norris posando en un acto promocional de McLaren. Foto: Twitter oficial de @McLarenF1.
Por un lado tenemos a Sainz, que a pesar de sus 25 años de edad, acumula ya cinco temporadas en la Fórmula 1, y ha vestido el mono de tres equipos diferentes. Su llegada a McLaren el año pasado, supuso el inicio de una nueva etapa para el equipo, que dejaba atrás su proyecto con Fernando Alonso. Sainz, ha demostrado veteranía en los últimos años pero en 2019 sorprendió con su madurez al volante del MCL34.
A pesar de un comienzo dificultoso en las primeras carreras de la temporada, no tardaría en posicionarse como ‘el primero del resto‘, dominando la zona media de la parrilla, carrera sí, carrera también. Al piloto español le llegó su primer podio de la Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil.
Por otro lado está Lando Norris, que en su debut en la Fórmula 1 también convenció a McLaren. El joven piloto británico fue capaz de mostrarnos sus mejores y sus peores movimientos en la misma temporada. Brilló en algunas carreras, mientras que en otras fue superado por sus rivales.
Norris luchó por los puntos en la mayoría de grandes premios de la temporada pasada y terminaría en undécima posición, bastante más atrás que su compañero Sainz. Sin embargo, McLaren sabe que tiene un diamante en bruto en sus filas y sólo tienen que pulirlo.
En este 2020, los dos pilotos esperan volver a demostrar de lo que son capaces. Sainz quiere dar un golpe de autoridad y es consciente que este año será clave para afrontar el 2021 con más o menos opciones. Por su parte, Norris quiere seguir acumulando experiencia y como gran apuesta de McLaren para el futuro, el británico debe sacar su mejor versión en cada uno de los trazados.
Definitivamente, este 2020 es el año de la consolidación o del fracaso para McLaren.
