El conjunto rojiblanco vuelve a cosechar un resultado negativo fuera de su estadio, esta vez en un partido de Copa de Europa. Un choque que de haberse ganado, habría supuesto la clasificación para la ronda de octavos de final.
Los rojiblancos volvieron a tropezar con la misma piedra. Empezaron el partido mal y reaccionaron cuando la situación se ponía prácticamente imposible. Los cambios de Simeone fueron un intento de remontada a la desesperada en un partido que estuvieron a punto de empatar en la última jugada. Aún así las sensaciones siguen sin ser positivas y hay jugadores que empiezan a estar señalados.
Diego Costa no está ni se le espera
El más señalado por los aficionados es Diego Costa, no se entiende la insistencia de Simeone con él. El equipo es claramente peor cuando Morata y él comparten delantera. Su nula aportación ofensiva y su sorprendente pérdida de agresividad suponen un lastre para los madrileños. Su paso por Alemania ayer no quedará en el recuerdo de los aficionados.
Algún problema tiene que haber, que todavía no se ha detectado, para que el equipo salga sin aparentes ganas a los partidos. La única primera parte destacable esta temporada fue contra el Valencia. En el resto de primeros tiempos o no pasa nada o lo que pasa es malo para los de Simeone.
La reacción llega siempre demasiado tarde
En dos partidos de manera consecutiva el Atlético se ha puesto a jugar bien cuando iba por debajo en el marcador. En esos tramos se ve un equipo que puede generar peligro, pero en el resto de pasajes del partido se ve un equipo apenas capaz de intimidar a sus rivales y muy lejos de crear ocasiones. Si a eso hay que sumar que la defensa a veces falla, se llega a la conclusión de que si se concede y cuesta marcar, no se gana. Ante el Sevilla y Alavés sirvió para al menos empatar, pero contra el Leverkusen no fue suficiente para rascar puntos.
Morata de lo poco salvable
El rendimiento del delantero español está siendo el clavo al que agarrarse para la afición colchonera. Lleva 5 goles en 5 partidos y parece ser el hombre que está asumiendo la responsabilidad en la parcela ofensiva. Pero con Diego Costa no logra entenderse. Esa dupla genera que Ángel Correa (su mayor socio) quede relegado a la banda y vea reducidas sus prestaciones en ataque. Ahora mismo de lo único que hay certeza en el equipo capitalino es que Álvaro Morata tiene que ser el 9 del equipo.