Lo más destacado de la Q1 en el día de hoy fue el abandono de Verstappen tras un trompo en la curva 2 que le dejaba empotrado contra las protecciones. Por otro lado hubo una anécdota que protagonizó Fernando Alonso en la que terminó dentro de la Q2 con el mismo tiempo que el último eliminado, Grosjean, sólo porque cumplió su vuelta antes que el francés.
En la Q2 muchos ya se temían lo peor para el Mclaren tras lo visto en la sesión anterior y efectivamente, ocurrió. Con Verstappen decimoquinto por no poder recuperar su monoplaza, a los Mclaren se les hacía muy largo el primer sector y es que en la recta de meta de Baréin, fueron los coches más lentos de la jornada, quedando los dos fuera de la próxima sesión. Por otro lado, desde Japón sonreían. Las mejoras que no pudieron llegar a Australia hoy parecían dar su fruto y Honda casi metía a sus dos coches en la Q3.
En la última sesión estaban los pilotos de las tres escuderías de siempre (a excepción de Verstappen) y los demás. Los dos Renault tuvieron un buen día, sobre todo Hulkenberg que terminó séptimo y a cuatro décimas de su compañero Carlos Saínz, décimo. Ferrari y Sebastian Vettel se alzaron en primera y segunda posición sorprendentemente delante del Mercedes de Bottas y un Lewis Hamilton que terminó cuarto y que saldrá en novena posición mañana debido al cambio en la caja de cambios que realizó en el día de ayer.
Lo más asombroso de la jornada fue ver al Toro Rosso de Gasly como el coche que más velocidad punta tenía por delante de todos los motores Renault. Tras tres años en el dique seco parece que Honda va cogiendo potencia. Un sexto lugar del Toro Rosso han intercambiado la alegría de bando tras el primer gran premio en Australia. Veremos si este avance del motor japonés no es sólo rápido, sino que también es fiable. Mañana tienen la opción de acallar muchas voces de completar las 57 vueltas en una óptima posición.