El conjunto madrileño perderá a tres de sus pilares de cara a su vuelta a la élite en el Baloncesto femenino
El Movistar Estudiantes sigue fijando las bases de su sección femenina. Además de haber renovado reciente a la alero María Espín y al entrenador Alberto Ortego, ha tocado dejar salir antes de que entrasen jugadoras a la altura de la LF Endesa.
Aitana Cuevas, Laura Marcos y Andrea Malanda han anunciado su marcha del club estudiantil. Si Espín volvió a casa para quedarse, la propia Cuevas ha optado por dejar el club que le vio crecer. Tras haber jugado en Majadahonda, Zamarat, ADBA Avilés, Burgos y Alcobendas, aterrizó de nuevo como «estudiante» en la temporada 2018-19.
No continuarán en @movistar_es Estudiantes, pero queremos agradecer públicamente su excelente trabajo: Aitana Cuevas ( @aithanita ), Laura Marcos (@lauraa_13 ) y Andrea Malanda ( @AndreaMalanda ).
¡Mucha suerte!
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— Movistar Estudiantes (@MovistarEstu) June 18, 2020
Por otro lado, Laura Marcos no ha sido canterana de Movistar Estudiantes, pero recibió una gran formación en la cantera del Perfumerías Avenida Salamanca. Llegó a Movistar Estudiantes la pasada temporada 2019-20, procedente del Quesos El Pastor Zamora. También jugó en el Campus Promete y cuatro temporadas en la NCAA estadounidense, con South Florida, y Grand Canyon.
El desenlace ante esta marcha va a desencadenar con la retirada de Andrea Malanda. La base de treinta años ha anunciado con tristeza su retirada a tan pronta edad y sobre todo, con este desenlace tan triste. Sin embargo, el Baloncesto femenino no ha llegado a su profesionalización.
No podemos olvidar que leyendas del Baloncesto español como Margarita Gueuer o Marina Ferragut se vieron obligadas a reinventarse en otra profesión maravillosa como la docencia, pero habiendo logrado menor renumeración que el jugador medio de la Liga Endesa masculina.
“Ha llegado el momento de despedirme de lo que ha sido mi forma de vida durante 21 años (…) Nunca imaginé despedirme de esta manera, sin saber que iba a ser mi último entreno y mi último partido. Pero la “temporada” vivida y la familia que he tenido por equipo este último año lo compensa”
Mientras tanto, otras como Irene San Román, ha comenzado su andadura profesional como enfermera. Además, ha sido una de las personas que vivió en primera linea de batalla el colapso de la Sanidad pública en plena pandemia por el COVID-19. Sin duda, es el reflejo de un equipo dispuesto a tomarse el Baloncesto como un modelo de vida.
