Panini recupera Devilman, uno de los títulos bandera del mangaka Go Nagai
Vivimos tiempos dorados para el manga clásico, que cada vez se consolida más como un valor seguro en las principales editoriales. Panini, que se había consolidado en el terreno de los clásicos más modernos con sus ediciones Maximum y había realizado alguna incursión en las obras con un cierto peso histórico, como Lupin III de Monkey Punch o la reedición de Hokusai de Shôtarô Ishinomori, avanza ahora un paso más con la publicación de Devilman, The First, la recopilación en tres volúmenes de la obra original de Go Nagai.
Este lanzamiento ha coincidido con un segundo momento de popularidad de la franquicia Devilman gracias al estreno en Netflix de una adaptación animada realizada por Masaaki Yuasa, un prestigioso director de animación experimental, recupera para el mercado nacional un clásico entre los clásicos, uno de los pilares de la carrera de Go Nagai, creador también de uno de los mayores iconos robóticos de Japón, Mazinger Z.
En Devilman, Go Nagai adopta un tono mucho más adulto para presentar una historia sobrenatural de violentos demonios en lucha contra la humanidad, una historia de absolutos, bien contra mal, que sirve como excusa para reflexionar sobre la maldad inherente al ser humano.
El dibujo se encuentra a medio camino entre el gekiga y la vertiente más infantilizada y caricaturesca, siendo esta última la imperante en la representación de las caras, donde con trazos muy simples, Go Nagai alcanza una gran expresividad.
Estéticamente, la obra es fruto de su tiempo. Publicada originalmente entre 1972 y 1973, Devilman se ha convertido en un clásico, en parte también por el éxito de la serie animada, de treinta y nueve episodios, que se emitió en paralelo a su publicación. Esto ha favorecido que tanto el manga como el anime hayan sido constantemente revisitados, ya sea en forma de spin-off que ampliaban el universo original o en remakes que reinterpretan la historia.