El spin-off de la aclamada Merlí de TV3 sigue al personaje de Pol Rubio a su llegada a la universidad. Sapere Aude mantiene algunos personajes y el compromiso con la Filosofía, pero es una serie independiente de su predecesora.
Hace un mes avanzábamos toda la información conocida sobre Merlí: Sapere aude. Por fin ha llegado el momento de verla y descubrir el resultado de este spin-off, que llega de la mano de Movistar+ esta medianoche.
Hemos asistido a las declaraciones tanto de los actores principales como del autor, Héctor Lozano; el director, Menna Fité; y los productores Aitor Montánchez (Veranda) y Fran Araújo (Movistar+). Todos ellos coinciden en remarcar que Merlí: sapere aude, pese a llevar el nombre del profesor de filosofía de la serie que conocemos, es una ficción independiente de su predecesora. Seguiremos el desarrollo de Pol (Carlos Cuevas) en una historia más madura, un ambiente universitario en el que tiene que aprender a desenvolverse, lejos del mundo conocido del instituto.
Hay nuevos personajes, como Rai (Pablo Capuz), que se hará amigo de Pol pese a ser personas muy diferentes; o María Bolaño (María Pujalte), la que se convertirá en un nuevo referente para Pol, pero no como lo fue Merlí. Ella es catedrática de la universidad, su profesora de ética, y desde el principio le deja muy claro cómo son las cosas en este nuevo ambiente.
De dónde surge Merlí: Sapere Aude
Hétor Lozano, creador de ambas ficciones, tenía claro que quería hacer una serie de ambiente universitario. Y quería seguir el recorrido de Pol Rubio, ya como protagonista. Pudimos ver su futuro siete años después de los eventos de Merlí, pero a Lozano no le interesaba tanto esa etapa como la anterior, el paso por la universidad.
Han procurado crear una historia más adulta, en consonancia con esta nueva etapa vital de madurez del personaje. Los conflictos son otros, aunque se mantiene la “marca Merlí” de relacionar los temas tratados en clase con lo que pasa en las propias vidas de los protagonistas.
Carlos Cuevas habló de la complejidad de su personaje, Pol, al que cree conocer pero del que siempre se asegura con director y autor para garantizar la interpretación correcta de alguien que ya vivió su desarrollo en Merlí y aquí se encuentra con nuevos conflictos más grandes.
Para David Solans (Bruno Bergeron), Merlí: Sapere Aude le provocó algo parecido a la lectura de los primeros guiones de Merlí, hace unos cinco años: le afectó de forma personal, y ahora sucede lo mismo a niveles más profundos. Considera esta como una serie que colabora a conocerse, que sale de lo establecido, y que además de ser entretenida y bonita, es útil.
En este spin-off, la relación de amistad entre Pol y Bruno se mantiene, pero como es natural, encontramos que cada uno vive su vida. El peronaje de Solans tiene mucho menor peso en la trama, no aparece en todos los capítulos, pero sigue siendo alguien muy importante para Pol, más unido a él que nunca tras el desenlace de Merlí.
Veremos otros personajes ya conocidos, pero no serán demasiados, siguiendo el propósito de
Sobre el bilingüismo
Merlí: sapere Aude se ambienta en Barcelona, y por tanto, los diálogos se utilizan tanto el catalán como el castellano. Sobre esto, Héctor Lozano agradeció el “atrevimiento de hacer una serie en catalán y castellano para toda España”. A su modo de ver, es lo lógico, y dada la riqueza lingüística de nuestro país, habría que abrazarla y normalizarla”.
Sobre este asunto también se pronunció Fran Araújo, de Movistar: “Para nosotros es algo muy natural, no hay sensación de riesgo”. El productor sostiene que no tendría sentido de otro modo, ya que refleja la realidad bilingüe en Barcelona. De hecho, el personaje de María Bolaño, una profesora que habla castellano, fue decisión del autor, sin ningún tipo de intervención externa.
La historia continúa
A partir de esta noche podremos seguir la trayectoria de Pol en esta nueva etapa. Lo veremos descubrirse a sí mismo y puede que, en el proceso, nos conozcamos un poco mejor a nosotros mismos, reflejados en sus vivencias.
