El Concert Music Festival acoge en una de sus noches más mágicas al maestro del piano, Pablo López.
Largas colas de gente esperaban ayer en la entrada del CMF para disfrutar del maravilloso concierto del artista malagueño. Una vez abiertas, el público comenzó a ocupar todo el recinto hasta llenarlo casi por completo.
Fue a las diez y media cuando las luces se apagaron y el público gaditano comenzó a sentir los nervios a flor de piel. Los músicos comenzaron a salir al escenario y con la entrada de Pablo todo se llenó de aplausos y gritos. ‘El abrazo más grande de todos los tiempos’, último single del cantante, fue la canción elegida para dar inicio a la gran noche que nos esperaba.
‘La niña de la linterna’, ‘El camino’ y ‘El patio’ fueron las que siguieron este repertorio que el malagueño tenía preparado, siendo esta última una de las más especiales y conocidas del artista. Durante todo el concierto pudimos ver un publico totalmente entregado acompañando todas las canciones con palmas y gritos. Tal fue el agradecimiento del artista que decidió improvisar al piano varias versiones de algunos de sus compañeros, como por ejemplo ‘Pedacitos de ti’ de Antonio Orozco o varias canciones de su tocayo Pablo Alborán.
Llamadas inesperadas
En ‘Suplicando’ el malagueño pidió a su público que se entregará al máximo y que demostraran su cariño a la persona que tenían al lado. Fue en esta canción cuando el artista decidió hacer algo inusual y pidió su teléfono para llamar a su madre y demostrarle la energía que se vive en sus conciertos mostrándole como el público interpretaba uno de sus temas lleno de energía, saltos y emoción.
Continuó la noche con ‘Lo saben mis zapatos’, canción en la que el cantante hizo que apagaran por completo los focos y pidió al público encender las linternas, y fue iluminado por ellas que cantó esta canción terminando completamente a oscuras y con un estribillo totalmente a capela que enamoró a todos los allí presentes.
Sorpresas y despedidas
‘La mejor noche de mi vida’ fue la letra con la que Pablo decidió despedirse y terminar esta noche tan mágica, pero tras gritos del público pidiendo otra canción, el malagueño regresó al escenario acompañado de su guitarra para interpretar ‘KLPSO’. Aunque antes de comenzar este tema decidió regalarnos ‘Dimelo Tú’ tras la petición de un fan.
Tras un concierto de más de dos horas lleno de emoción y sentimiento, Pablo López se despedía entre gritos y aplausos con una de su canciones más conocidas, ‘Tu enemigo’. Agradecido y sin parar de dar las gracias el cantante y su banda se abrazaron y se fueron del escenario bailando y cantando.
Sin duda esta fue una noche inolvidable tanto para el artista como para todo el público que pudo disfrutar de él en directo, que con la melodía de esta última canción fueron abandonando el recinto sin dejar de cantar y aplaudir.
