En una inusual muestra de unidad, los grupos municipales de Junts y ERC en el Ayuntamiento de Barcelona han presentado una propuesta para que la ciudad apoye la tramitación de una ley de amnistía en las Cortes Españolas. Esta iniciativa ha sido anunciada por Xavier Trias y Ernest Maragall, y coincide con el inicio del debate de política general en el Parlament y la sesión de investidura de Albert Núñez Feijóo en Madrid.
La propuesta independentista pone presión sobre el alcalde socialista Jaume Collboni, esperando al menos su abstención en la votación programada para el viernes. Sin embargo, el Partido Socialista de Cataluña (PSC) busca consensuar un texto alternativo que satisfaga a Trias y Maragall sin comprometer demasiado al alcalde. A pesar de esto, la propuesta de los independentistas ya cuenta con el respaldo de BComú, lo que aumenta las posibilidades de su aprobación.
La ley de amnistía propuesta por Trias y Maragall se enfoca en los actos relacionados con el ejercicio del derecho de autodeterminación de Cataluña desde el 1 de enero de 2013 hasta la fecha de entrada en vigor de la ley. Junts y ERC ven la amnistía como una solución para poner fin a la represión política y judicial de la última década, considerándola la mejor vía para desjudicializar y resolver el conflicto.
La propuesta busca restablecer el debate democrático legítimo y necesario en la vía política, garantizando que no se repitan acciones judiciales para perseguirlo o negarlo.
El PSC ha respondido con su propia propuesta de declaración institucional, buscando llegar a un acuerdo con los independentistas. Los socialistas defienden el apoyo a la acción política basada en el diálogo del Gobierno español y destacan los avances en la promoción de la convivencia. A diferencia de la propuesta independentista, el PSC no hace referencia a una ley de amnistía y enfatiza la importancia de que los poderes públicos siempre se sometan al Estado de derecho y respeten el marco institucional. La propuesta también critica al Partido Popular (PP) por su estrategia de confusión y división, al tiempo que recuerda la fuerza electoral del PSC y la disminución de la movilización independentista en comparación con la época en que el PP gobernaba España.
La propuesta de amnistía ha generado un debate político intenso en Barcelona, reflejando las tensiones en curso en la política catalana y española en torno a la cuestión de la autodeterminación de Cataluña y la búsqueda de soluciones para el conflicto. La votación en el Ayuntamiento de Barcelona será un momento crucial para medir el apoyo político a esta iniciativa en la ciudad.
