Nicky, aprendiz de bruja es una de las novedades que la editorial Nocturna nos ha traído este noviembre. Se trata de un clásico japonés popularizado por la adaptación animada realizada por el Studio Ghibli.
Nicky, aprendiz de bruja (adaptación del título original en japonés Majo no Takkyūbin, que significaría el Servicio de Mensajería de la Bruja) es la obra con la que se consagró la autora Eiko Kadono, que el año pasado ganaba el premio Hans Christian Andersen de literatura infantil por toda su obra. En España es la primera vez que este libro se edita, directamente traducido del japonés y con las ilustraciones originales.
Ficha técnica
- Ilustraciones: Akiko Hayashi
- Traducción: Rumi Sato
- Editorial: Nocturna (colección Literatura Mágica)
- Publicación: Noviembre de 2019
Sinopsis
Nickyha decidido que será bruja, como su madre. Eso significa que debe abandonar su hogar a los trece años para su formación: debe instalarse en un pueblo nuevo y pasar un año independizada, solo con la compañía de su gato. Tendrá que iniciar un negocio para subsistir, pero su única habilidad mágica el vuelo sobre escoba. De modo que decide crear un servicio de mensajería.
Opinión
Voy a empezar por lo más visible: el título. No me convence la adaptación del título, utilizada también en la versión cinematográfica. Creo que encaja mejor con el contenido la mención al negocio que emprende Nicky; y si bien es una bruja en formación, en realidad la magia juega un papel casi nulo en el libro. Es un pequeño detalle, pero quería dejar constancia.
Nicky, la aprendiz de bruja se lee de una sentada con facilidad: la narración es ágil, sencilla y fresca. Algunas frases suenan extrañas, pero puede deberse a una traducción directa del japonés, que es muy diferente del castellano. Tiene un punto poético, en las bien medidas descripciones, los pequeños detalles (los nombres de las calles, con alusiones a árboles y elementos de la naturaleza, me enamoraron) e incluso el humor con un punto absurdo que me arrancó más de una carcajada.
El tema que trata el libro es la llegada de la madurez, más en concreto, ese paso de independizarse de los padres y vivir en un sitio nuevo en el que tienes que salir adelante, muchas veces sin conocer a nadie (a no ser que, como Nicky, tengas un gato parlante).
Me sorprendió encontrar este tema en un libro con una protagonista tan joven. Los lectores de esa edad puede que no se sientan tan identificados con los sentimientos de Nicky como los jóvenes que acaban de abandonar el hogar. Describe de forma acertada esa añoranza del hogar, y sobre todo, la otra cara de la moneda: el regreso a la tierra natal y el descubrimiento de que tienes un nuevo hogar que extrañar, el que tú has construido en aquel otro lugar.
Conclusión
Nicky, la aprendiz de bruja es de esos libros que te dejan con una sonrisa en los labios. También resulta contagioso el espíritu inquebrantable de la protagonista, un personaje fuerte que logra defenderse ante la adversidad y del que resulta imposible no enamorarse. Y creo que el mejor momento para leerlo es esa etapa de la vida que trata el libro, la marcha del hogar y todo lo que conlleva.