La activadora de personas, Andrea Vilallonga nos ha hecho disfrutar con su nuevo show en el Teatro Infanta Isabel de Madrid
La especialista en motivación, Andrea Vilallonga, ha ofrecido durante ocho noches su nuevo show ‘La fórmula’, una ponencia atípica con un formato StandUp Comedy. Con sus ideas, bromas y opiniones, las risas están aseguradas.
Una ponencia diferente
Con un inicio poco común Andrea se presenta subiendo al escenario en el que dará su ponencia, pero tiene un pequeño problema, que aún está sin montar. Así que aprovecha los minutos de montaje para comenzar a hablar sobre diversos temas de su vida personal interactuando con el público.
La desmotivación cuando nos vemos recién levantados, las malas contestaciones, el pesimismo, optimismo o realismo, son algunos temas con los que nos hace reflexionar sobre el tipo de persona que somos. Los ejemplos siempre son una buena opción para hacer que la gente se sienta identificada, por eso Andrea nos cuenta los comportamientos y actuaciones de algunas de las personas más cercanas a ella.
Lecciones entre risas
Entre medias de todo este monólogo y provocando la risa, Andrea es interrumpida varias veces por una especie de anuncios que aparecen en pantalla que fomentan el amor propio y la finalidad de la ponencia, encontrar ‘La fórmula’ que persigue este show.
Bajo todo este formato decorado con comedia, Andrea busca ayudarnos con todos esos clichés que esconden los libros de autoayuda. Mezclando el aprendizaje con el disfrute, nos ofrece trucos para poder cambiar en diversos aspectos de nuestro día a día, consiguiendo así ser un poco más felices.
‘La fórmula’ sin respuesta
Una ponencia que nunca se llega a celebrar, las confesiones de Andrea sobre su vida, una fórmula que no se entiende montada sobre el escenario y unos anuncios que van a destiempo, es lo que hace que este monólogo se convierta en único. Consiguiendo que 90 minutos se pasen como si fuesen cinco, Andrea no te dejará indiferente con este show, contagiando su sonrisa y su entusiasmo te hará reír, disfrutar, pero sobre todo, replantearte muchos aspectos de tu vida, aprendiendo a gestionar actitudes y comportamientos.