El supremo ha rechazado por segunda vez la petición de Jordi Sánchez para salir de la cárcel y poder acudir al pleno de investidura. Como consecuencia, Torrent se ha visto obligado a retrasar ese pleno de forma indefinida. Sin que el candidato acuda de forma presencial al Parlament, no puede ser investido President
El Juez Pablo Llarena ha denegado la excarcelación del expresidente de Asociación Nacional Catalana, Jordi Sánchez. El motivo es el alto riesgo de reiteración de delito. Es la segunda vez que Sánchez pide un permiso para abandonar la prisión con el fin de poder acudir a la investidura. Esta vez la petición la formuló el pasado 10 de abril.
El actual presidente del Parlament, Roger Torrent también pidió al juez Llarena la salida de Sánchez, con el fin de permitir la investidura, garantizando así los derechos políticos del candidato independentista. Torrent, al conocer la noticia de la denegación de la excarcelación, ha tenido que retrasar el pleno de investidura. Ese pleno solo podía celebrarse si el Supremo hubiera dado luz verde a la salida de Sánchez. La razón de ello está en las medidas que tomó el Tribunal Constitucional del pasado 27 de enero, según las cuales se suspendió la sesión de investidura de Puigdemont porque esta no era presencial. Lo mismo ocurre con Sánchez. No puede acudir de forma presencial.
Cuarta investidura fallida
La situación política en Cataluña parece no mejorar. La Generalitat sigue sin President tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Se han intentado investiduras que no han llegado a serlo, con Puigdemont y Jordi Sánchez (con este en dos ocasiones, contando la de este jueves). También se intentó investir al exconseller Jordi Turull, con el cuál si llegó a haber una votación. Pero Turull no logró ser investido President, ya que la CUP se abstuvo.