El famoso buscador de red podrá dejar de existir a final de este año dejando en su lugar al actual navegador de Windows, el Microsoft Edge.
Tras 25 siendo uno de los servicios más icónicos de Microsoft, Internet Explorer esta cerca de caer en la desaparición. Tras muchas críticas agresivas y totalmente entendibles por los usuarios, la plataforma no soportaba la vertiginosa evolución de la tecnología así que cayó sustituida en 2018 por Microsoft Edge y ahora puede concluir con su muerte. Un mito de los orígenes internautas que puede faltar este mismo año.
Última versión de Internet Explorer (Microsoft).
Los inicios fueron brillantes, creciendo exponencialmente con la llegada de Windows al mercado y figurándose como el buscador preferido de todos. Era el más sencillo y simple de todos, con servicio que ninguno de los pocos buscadores podían ofrecer. Con el paso del tiempo comenzaron a reflotar las carencias. La simpleza provocó que se evolucionará a un buscador pazguato, increíblemente lento y con muchísimos problemas.
Google Chrome, Morzilla Firefox u otros buscadores que en los comienzos parecían que no podían hacerle sombra le comieron la tostada. La empresa cayó con la llegada de Windows 7 y con el lanzamiento de Windows 10 su fin estaba garantizado. El más lento de todos se retira y pese a ello, es innegable el hecho de que ha tenido una gran repercusión histórica. Nos quedamos huérfanos de una parte de nuestra infancia internauta.
El sucesor de Internet Explorer es Microsoft Edge (Microsoft).
Una pena que sus servidores tengan fecha de caducidad, pero la evolución tecnológica nunca se ha mostrado conservadora. Un punto y final a una parte de la historia de internet. Nunca caerá en el olvido esos fantásticos momentos pasados que nos brindó, descubriendo en nosotros mismos la ira y furia al colgarse sus servidores. Te extrañaremos por siempre.
