Un supermercado ‘Lidl’ decidió vender 45 consolas por el módico precio, hecho que derivó en una aglomeración de más de 500 personas.
El pasado miércoles 17 de julio ocurrió uno de los eventos más surrealistas en estos tiempos difíciles. El supermercado de Lidl de la localidad de Orgeval (norte de París) con 6.000 habitantes despertaba amanecía con 300 personas en sus puertas. Esto se debió a que, la noche anterior, el centro publicó una oferta mareante para todos los gamers: la PS4 rebajada de 350 euros a 95. En ciertos momentos de la mañana se llegaron a congregar alrededor de cinco centenares de personas expectactes a los acontecimientos. El caos, las batallas por quien entraba primero o el desconcierto de los trabajadores derivaron en la llegada de policías para disolver a los demandantes y compradores.
1H avant l'ouverture de Lidl et déjà + de 100 personnes pour la PS4 à 95€ (certains sont arrivés à 2h)
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La escena fue provocada en gran medida por ciertas páginas que alertan sobre grandes ofertas vía internet. Según Le Parisien, webs como Delabs.com (similar a Chollometro en España) promocionaron la oferta de manera notable, incentivando a la gente a acudir a la tienda pese a que únicamente disponían de 45 consolas. A la hora de la apertura, el cúmulo de gente sorprendió al elenco de operarios de la tienda, hecho que precedió al cierre momentáneo. Tras un cuarto de hora deliberando, los trabajadores decidieron por temor no lanzar la oferta, decisión que no sentó bien a los clientes que estaban fuera.
La propia clientela (la gran mayoría no era del pueblo) enfureció y prendió en ira contra el pequeño comercio. Las peleas por fuera se convirtieron en botellazos a los expositores y golpes a las puertas. La tensión aumentaba notablemente hasta que llegaron los refuerzos policiales, agrupándose más de 50 agentes en el aparcamiento. El éxtasis de la situación se produjo cuando estalló una bomba de gas lacrimógeno para diluir a las masas.
Momento en el que la policía lanzó el explosivo sobre el gentío (Twitter).
Tras el panorama extrovertido vivido, los compradores se distribuyeron ordenadamente en el aparcamiento. En ese momento, la policía confirmó que no se aplicaría la oferta durante el día y que, seguramente, no volverían a realizarse ofertas similares. Sin duda, este ha sido uno de los episodios más rocambolescos que nos ha dejado la cuarentena en Francia. La fiebre de los videojuegos ha ganado muchos adeptos en estos momentos y este hecho es una representación de esta bendita locura.
