«Por respeto. No voy a dar mi opinión sobre lo que ha ocurrido. Por respeto a este club» Julen Lopetegui
Cuesta creer que una entidad del calibre, grandeza y señorío al que acostumbra el Sevilla Fútbol Club esté perpetrando durante estos días los que es uno de los actos más desleales, rastreros y sibilinos de la historia reciente del club.
Y en la diana nada más y nada menos que una leyenda de Nervión. Un entrenador que, más allá de las filias y fobias que el propio fútbol pueda producir en el día a día de la competición, ha sido uno de los pocos privilegiados en traer plata a las vitrinas del Sánchez-Pizjuán. Un entrenador con los mejores números de la historia del club, un entrenador que entra de lleno en el debate del mejor técnico de la historia del Sevilla junto a los Juande, Emery, Caparrós…
Hace 15 años fue uno de esta pequeña terna de elegidos, Juande Ramos, el que cruzó las líneas rojas de la ética, la moral y la poca clase, yéndose por la puerta de atrás en busca del contrato de su vida en Londres, con la temporada iniciada y el cuerpo de Antonio Puerta aún presente. Década y media después, es toda una institución la que rompe todos estos códigos éticos para que una leyenda de los banquillos sea pisoteada y ninguneada, haciéndole estar en una rueda de prensa, unos entrenamientos y un banquillo, con un sustituto acordado y con las maletas hechas.
Lopetegui, en su enésima demostración de alturas, clase y señorío, calla «por respeto al club». La que no se va a callar, porque no lo ha hecho nunca, es el sevillismo, una afición a la que Julen siempre ha respetado y puesto en el sitio que merece. Y el sevillismo sabe valorar a los que han hecho historia, a los que han elevado a su club y a su escudo a lo más alto del fútbol. Respeto a quien les hizo ser respetado. Porque respetar a las leyendas sevillistas es respetar a su gente, y el club está violando esa trinidad sagrada del escudo, bandera y afición.
¿De qué sirve tanto dorsal de leyenda, tanto acto y homenaje dentro de x años, si teniendo a tus leyendas con tu camiseta la ninguneas de esta forma? ¿Quién reconoce a este Sevilla?
Se va Lopetegui, por la puerta de atrás, y llega Sampaoli, si no hay cambios de última hora, por la puerta grande, tras irse del Sevilla hace unos años mintiendo a sus dirigentes y a su afición. No subestimen la memoria y la dignidad de las gradas de Nervión.
Se acaba el ciclo de Julen, la era Lopetegui, se marcha una leyenda. «Por respeto al club», un respeto que el propio club no le ha tenido. Y lo que es más grave aún, una falta de respeto al sevillismo. No están a la altura.
