Los libreros estiman que 129 pequeñas librerías cerraron en la Comunidad de Madrid el pasado año como consecuencia de la puesta en marcha del Plan Accede. Esta política garantiza la gratuidad de los libros de texto para los escolares a través de una compra centralizada por parte de los colegios.
La Asociación de Pequeñas Librerías de la Comunidad de Madrid estima que el pasado año cerraron el 10 por ciento de los comercios que venden material didáctico como consecuencia de la gratuidad de libros. Por ello, el gremio de libreros solicitó una reunión con la Consejería de Educación para revisar la normativa. Recientemente se ha conocido que el departamento dirigido por Enrique Ossorio convocará una reunión con los afectados próximamente.
Los libreros denuncian que los criterios aplicables para la adquisición de libros solo benefician a las grandes superficies, en detrimento de los comercios minoristas. Ante estas acusaciones, el Consejero de Educación se comprometió a «valorar la posible modificación de la ley y explorar otras opciones». Por ello, el colectivo le pide ahora sentarse a negociar. Recordemos que este Plan Accede fue aprobado por la Comunidad de Madrid en diciembre de 2018 dotándose con 200 millones de euros
Según lo publicado desde Madriddiario, desde la Consejería confirman su intención de citar a la Comisión de Seguimiento del Plan Accede. La intención de esta reunión sería analizar y evaluar «el sistema de préstamo con datos como beneficiarios, presupuestos o centros participantes». Además, desde este órgano tomarán buena cuenta de las propuestas que se hagan para mejorar el desarrollo de esta política.
En la reunión estarán presentes el propio Ossorio, además de varios cargos de la Consejería de Educación. También participarán el presidente del Consejo Escolar y representantes de Inspección Educativa y de los directores de centros escolares. Se prevé que también acudirán representantes de las ampas, la asociación de libreros de la Comunidad de Madrid y de la Asociación Nacional de Editores de Libreros y material de Enseñanza (Anele).
Caída en picado de las ventas
Los libreros defienden que la administración autonómica ponga en marcha el cheque-libro. Para el gremio, esta es la única alternativa viable al sistema actual. De esta forma, las familias podrían acudir a comparar los libros de texto al establecimiento que deseen. Así, las arcas de la Comunidad de Madrid seguirían asumiendo el coste del material didáctico al mismo tiempo que se ayudaría a las pequeñas librerías.
Según un informe publicado por Anele, las librerías en las que el libro de texto supone una parte importante de la facturación y que no están adheridas al Plan Accede vieron desplomarse sus ventas entre un 45 y un 60 por ciento el año pasado. Además, los ingresos de las pequeñas librerías no especializadas en material educativo han descendido en torno al 25 por ciento por la pandemia. Por el contrario, los establecimientos que si participaban en el Programa Accede han visto crecer ligeramente su facturación, pero con márgenes de beneficios insuficientes.
El gremio de libreros también denuncia que muchos comercios minoristas se han visto abocados al cierre. Algunos casos son especialmente sangrantes, como en algunos de los distritos de la ciudad de Madrid, en donde se ha pasado de tener más de una veintena de librerías a 7 u 8 en el plazo de una década. El sector lamenta no haber recibido ayudas directas para compensar las pérdidas vinculadas a la pandemia y temen que si no se aplica el próximo curso el cheque-libro se vean abocadas a desaparecer la mitad de las 900 librerías madrileñas.
