La grave crisis sanitaria ha puesto en manifiesto la importancia de los tanatorios en nuestra sociedad actual.
Según la RAE los tanatorios son los edificios donde son depositados los cadáveres durante las horas que preceden a su inhumación o cremación. Por toda España podemos encontrar uno; desde un tanatorio en Jerez hasta uno en Madrid. Pero en el día de hoy son mucho más, son lugares de reunión donde se da el último adiós a las personas que ya no están con nosotros. Estos lugares se han modernizado para adaptarse a las necesidades de la sociedad moderna.
Despedirse de un ser querido esta demostrado que ayuda a volver a la vida normal en el menor tiempo posible. Con este hecho que puede parecer muy simple ayuda a superar la tragedia y retomar las riendas de tu vida.
Contar con instalaciones y la ambientación para conseguir este propósito tiene una gran importancia. Compartir el dolor ayuda a liberarnos y nos desahoga. Por ello el tanatorio debe ser un lugar ideal que nos permita sentirnos cómodos y dar rienda suelta a nuestros sentimientos.
En todas las culturas humanas a lo largo de la historia, se demuestra que pasar el duelo en un tanatorio es muy eficaz para seguir adelante con nuestras vidas, ya que pasarlo en compañía ayuda bastante a realizarlo. Elegir un tanatorio que ofrezca unos servicios en concordancia a nuestros sentimientos religiosos es importante. Despedir a nuestros seres queridos según las tradiciones de la religión que se practique.
Servicios e instalaciones necesarias
Los túmulos funerarios se referían originariamente a un montón de piedras y tierra que se levantaba sobre una o más tumbas. En la actualidad algunos tanatorios ofrecen este detalle con el difunto y ofrece una cámara frigorífica acristalada donde reposa el cadáver y que quiere cumplir con la misma función que los antiguos túmulos. Esto nos permite honrar mejor la memoria del fallecido por parte de familiares y amigos.
Las salas de velatorio son unas salas destinadas a velar un muerto reciente, en ella se disponen en intimidad las personas más cercanas al difunto. Con el propósito para acompañarlo en sus últimas horas y de cuerpo presente antes del entierro o de la incineración.
En este sentido, cabe señalar que existen dos tipos distintos de salas. Por un lado, las salas castellanas, donde el cuerpo del fallecido se localiza en un habitáculo diferente e independiente y se muestra a las visitas a través de un escaparate. Por otro lado, las salas de velatorio de estilo catalán, donde el ataúd se encuentra en el interior de una urna que ocupa un espacio en el centro de la misma sala donde se encuentran las personas que han llegado a darle el último adiós, por lo que pueden rodearlo en su totalidad.
Los tanatorios se esfuerzan por ofrecer un buen número de servicios auxiliares que, aunque no son obligatorios por ley, sí que representan una ayuda a las familias y amigos. Las capillas para los que profesan la religión católica, mayoritaria en el país. Existen salas aconfesionales para otro tipo de religiones o para aquellos que no profesan ninguna son bastante habituales. Señal wifi, cafetería e incluso restaurante o servicio de catering, parking vigilado y controlado, servicio de floristería, teléfono de asistencia… Son otros de los servicios y complementos que se ofrecen cada vez con más normalidad.