Llenazo en el primer acto de campaña para arropar al candidato Jaume Collboni, que ha contado con el apoyo de Sánchez, Batet e Iceta
Banderas con las siglas socialistas, banderas LGTBI, alguna republicana y, sobre todo, muchas señeras inundaban el Centro de Convenciones Willy Brandt de Barcelona. Con el típico retraso de un mitin político empezaba el primer gran acto oficial de campaña del PSC para intentar volver a la alcaldía de Barcelona 8 años después. Miquel Iceta, Meritxell Batet y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, eran los encargados de apoyar a Jaume Collboni en su segundo intento, tras el varapalo de los comicios municipales de 2015, donde el PSC tan solo consiguió 4 regidores.
Miquel Iceta, secretario general del PSC, era el encargado de abrir el acto. Iceta aprovechaba la intervención para pedir, una vez más, el apoyo de los partidos independentistas a los Presupuestos Generales del Estado. “Pido a los partidos independentistas que no caigan en la contradicción de pedir más recursos y votar ‘no’ a unos presupuestos que por primera vez tratan con justicia social a Cataluña”, señalaba Iceta. El secretario general también aprovechaba para crear uno de sus juegos de palabras: el trifachito. Iceta tildaba de “trifachito” al tripartito de las tres derechas en Andalucía y, haciendo este símil, quería destacar el momento crucial al que nos enfrentamos todos como sociedad con el auge de la ultraderecha.
Al finalizar su intervención, Iceta cedía el turno de palabra a la ministra de Política territorial y Función pública del gobierno, Meritxell Batet. Batet incidía en el proyecto social que Pedro Sánchez está llevando a cabo al frente del Gobierno y aprovechaba para darle las gracias al presidente por su tarea al frente del ejecutivo en los últimos siete meses. La ministra, al igual que Iceta, también ponía la lupa sobre el fenómeno de VOX y el acuerdo de gobierno en Andalucía de las tres derechas: “PP y Ciudadanos no han tenido problemas en pactar con la extrema derecha que va en contra de la igualdad real entre hombres y mujeres. Van de constitucionalistas y pactan con quienes van contra la Constitución”.
“Que no vengan PP y Ciudadanos a dar carnets de constitucionalistas. Nosotros defendemos la Constitución cada día durante los 40 años de su existencia”, añadía Batet antes de presentar al verdadero protagonista del acto. Jaume Collboni, el candidato socialista a próximo alcalde de Barcelona, era recibido entre aplausos por las más de 2.000 personas que asistían al acto. Collboni empezaba destacando la faena que han hecho los alcaldes y las alcaldesas socialistas durante estos casi 4 años de gobierno en los municipios catalanes. Alcaldes y alcaldesas como Josep Felix Ballesteros (Tarragona), Nuria Parlon (Santa Coloma de Gramanet) o Nuria Marín (L’Hospitalet de Llobregat) eran congratulados por el alcaldable a Barcelona por “dar la cara enfrente de los recortes de la derecha y por decir que las instituciones son de todos y de todas”.
La figura de Ada Colau era el azote de Jaume Collboni durante gran parte de su discurso. Collboni, que intercalaba el catalán y el castellano en su parlamento, arremetía duramente contra la actual alcaldesa y la acusaba de ser la muleta del independentismo. El candidato a alcalde también tachaba a su exsocia de gobierno en Barcelona de aplicar la política de las “3 íes” (incumplimiento, incompetencia y servicio al independentismo). Pero Colau no era la única que recibía palos de Collboni. También Manuel Valls. El ex primer ministro francés era acusado de embajador del “pacto de la vergüenza” entre PP, C’s y VOX.
A todo esto, el candidato a próximo edil también destacaba la importancia de recuperar Barcelona, “no solo como capital de una república imaginaria”, sino que fuera una ciudad puntal tanto en Cataluña, como en España, como en Europa. Collboni también remarcaba que quería que Barcelona fuera una ciudad progresista y feminista. “Ni un paso atrás contra la violencia de género. Voy a pelear por la igualdad en cada barrio para que ninguna mujer tenga menos derechos o gane menos que un hombre”, incidía Collboni antes de arrancar la ovación más sonora del acto en la que los asistentes se ponían de pie y aplaudían largo y tendido.
El candidato a alcalde finalizaba su intervención y le pasaba el turno de palabra al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Basándose en la figura de Willy Brandt, “un hombre que propuso la revolución desde la socialdemocracia”, el jefe del Ejecutivo captaba la atención de los miles de allegados para que todos juntos, desde el diálogo, hicieran frente a los retos actuales. Sánchez, además de agradecer a Collboni sus palabras y mostrarle su apoyo sin fisuras para las elecciones muncipales de mayo, aprovechaba para volver a tender la mano a los partidos independentistas en busca de sus apoyos para aprobar los presupuestos y pedirles “diálogo, en vez de monólogo”. Unos presupuestos, destacaba Sánchez, que buscan evolucionar frente a la involución del Partido Popular, Ciudadanos y VOX, los cuales eran tachados como los “VOXonaros de la política española”. En medio de este juego de palabras, el presidente también aprovechaba para hacer un anuncio definitivo que no sería del agrado de las derechas: “Que Rivera y Casado esperen sentados. Hasta el 2020 vamos a gobernar los socialistas”. De esta manera diluía Sánchez las demandas de comicios inminentes de los líderes del PP y Ciudadanos, los cuales parece que tendrán que aguardar más de un año para volver a aspirar al poder.
Finalmente, el presidente del Gobierno clausuraba el acto con un mensaje para Jaume Collboni. “Has demostrado principios, compromiso con tu ciudad y valentía. Por eso vas a ser el próximo alcalde de Barcelona”.
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