Tras el fracaso de la investidura de Pedro Sánchez, tendremos que volver a las urnas el 10 de noviembre, al no haberse alcanzado un acuerdo.
Los peores pronósticos se han cumplido, y lo que parecía un rumor, se acaba de convertir en una realidad. La ronda que el Rey inició ayer con el objetivo de constatar si Pedro Sánchez contaba con suficientes apoyos para encargarle que se presentase a la investidura ha finalizado. Tal y como se preveía, no cuenta con los apoyos necesarios, y el Rey no ha designado a ningún candidato. Todo hace pensar que el 23 de septiembre se disolverán las Cortes Generales y el 10 de noviembre tendremos que volver a pasar por las urnas.
Hoy,a las 18:30 tocaba a término la ronda de consultas que el Rey estaba llevando a cabo con los líderes de los partidos con representación parlamentaria. Sería el turno de Pedro Sánchez, que constataría el estado de su candidatura, así como el número de apoyos que contaba. Finalmente, Felipe VI, ante la imposibilidad de que su investidura fuese fructífera, ha optado por no designar candidato, y así se lo ha hecho saber a Meritxell Batet, presidenta del Congreso.
El Presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha ofrecido una rueda de prensa que ha arrancado a las 20:15. Dicha comparecencia pública se ha estructurado en torno a tres ejes principales.
El primero de esos ejes ha sido la funcionalidad del nuevo gobierno que saliese de las urnas. A juicio del jefe del ejecutivo, se necesitaba un único gobierno, moderado, progresista, pero que respondiese ante la mayoría del país. Por tanto, su objetivo era formar un gobierno formar un Gobierno «moderado» y «sin frentismos». Sus palabras a este respecto han sido claras: «»Lo hemos intentado todo y nos lo han hecho imposible»».
El segundo bloque en esta rueda de prensa ha sido la adjudicación de culpa. En primer lugar, se ha dirigido a Unidas Podemos. «Los españoles lo que han visto es que Unidas Podemos ha bloqueado la formación de ese Gobierno». Además, reconoció que no tenía previsto ofrecerles un gobierno de coalición, y que la formación confederal «no solo lo rechazó sino que lo descalificó».
A PP y Ciudadanos les ha afeado su actitud, pues a su juicio, sabían que no había otra alternativa. «Lamentablemente los conservadores españoles poco tienen que ver con los europeos y han optado por desentenderse. El partido que se dice de centro liberal prefiere poner un cordón sanitario a la socialdemocracia y abrazar a la ultraderecha» ha afirmado, en referencia a las actitudes de la formación de Albert Rivera.
Finalmente, se ha referido a los ciudadanos españoles, a los que ya ha pedido su voto. «Les pediremos a los españoles que lo digan más claro el 10 de noviembre para que se respete el resultado electoral y los partidos lo atiendan» ha dicho. Ha hecho referencia a los resultados electorales de abril y mayo, donde el PSOE obtuvo una ampla mayoría. A su juicio, «el próximo 10 de noviembre tenemos una oportunidad de decir las cosas mucho más claras, para que se escuche». Para finalizar, ha dicho que «Soy el representante de la fuerza más votada», ante la pregunta de si dimitirá, si no consigue formar gobierno tras las segundas elecciones.
