El presidente de España en funciones, Pedro Sánchez, ha estado esta mañana en el Climate Week NYC, un evento anual que se celebra en la ciudad de Nueva York.
Esta cita lleva el nombre de una organización sin ánimo de lucro que busca soluciones a la crisis de calentamiento global al que se enfrenta la Tierra.
En los nueve minutos que ha duró su intervención, Sánchez subrayó el compromiso «total» de España en la lucha contra la crisis climática y aseguró que es «consciente del desafío que supone». También hizo hincapié en que las acciones urgentes y ambiciosas que supone el cambio deben ponerse en marcha inmediatamente, y «no mañana, ni la semana que viene ni en cinco años», porque, tal y como asegura el presidente en funciones, el planeta se está quedando sin tiempo y «quizás no haya marcha atrás». «Necesitamos que nuestro planeta resista para las generaciones futuras, tenemos el futuro en nuestras manos y tenemos la oportunidad, pero también la inmensa responsabilidad de dar forma al futuro que queremos sin dejar a nadie atrás».
A su vez, aprovechó para mencionar a los millones de personas que se movilizan por el futuro del planeta y señaló que la obligación de todos los gobiernos es dar respuesta a ese llamamiento. En este caso, el líder del PSOE hacía una mención especial a los más jóvenes: «Hemos oído alto y claro las voces de millones de jóvenes e incluso de niños en todo el mundo. Han reclamado nuestra responsabilidad como líderes».
También destacaba que es necesario «compartir las responsabilidades y promover estrategias globales». Con estas palabras, el presidente en funciones dejaba clara su postura a favor del multilateralismo, como posible solución a la emergencia climática.
Por último, Pedro Sánchez agradecía a las instituciones financieras el primer paso que han dado para revertir la situación de emergencia, pero les pidió que «establezcan objetivos favorables a la lucha contra el cambio climático en sus inversiones».
Esta intervención ha sido la primera en los cuatro días que estará Sánchez en Nueva York, donde participará en la cumbre climática y en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.