A la mañana siguiente del mitin de Pedro Sánchez en Sevilla, que dio el pistoletazo de salida de la campaña electoral, entrevistamos a Omar Anguita. En cerca de la Giralda, conocemos al número del PSOE por Madrid al Congreso. Cercano y risueño, hace hincapié en la necesidad de ir todos a las urnas para desbloquear el país y enfrentarnos a los retos que tiene España. El secretario general de Juventudes Socialistas siente admiración por los líderes de su partido. El próximo domingo puede revalidar su escaño.
P. ¿Qué te han parecido las estimaciones de voto que ha hecho el CIS al PSOE? ¿Le preocupa que haya afectado la campaña de desmovilización de los votantes de izquierda?
R. El CIS fue la que más se acercó al 28 de abril, pero como dijo el presidente, empezamos de cero. El día que salgan las urnas tenemos que forzar nuestra máquina para hacer ver a la gente la importancia del voto. Espero que, si el CIS tiene la razón, podamos tener una muy buena victoria que permita que tengamos acceso a la gobernabilidad de este país. En cuanto a la campaña, no sé si está Nuevas Generaciones o el Partido Popular detrás, pero es una campaña en B, en negativo que aquí en España no está permitida. Hay un miedo de la derecha a que el PSOE vuelva a ganar. Nos hemos visto abocados a nuevas elecciones y tenemos que ir a votar para demostrar que este partido puede ganar y hacer frente a los problemas que tiene la juventud, principalmente.
P. ¿Qué te motivó a ir en las listas de tu partido, teniendo en cuenta el desprestigio de la política actual?
R. Llevo desde los 14 años en Juventudes Socialistas. El activismo ha sido un medio para cambiar mi presente y que nadie escriba mi futuro. Quiero ser una voz en el Parlamento para ser un nexo de unión entre la juventud y la institución y hacer frente a temas de cultura, de emancipación, de empleo y facilitarnos un poco más la vida.
P. Serán elegidos 350 candidatos para el Congreso ¿Qué crees que puedes aportar tú a la política? ¿Y tu partido?
R. El presidente decía que el principal problema político que tiene el país es el bloqueo, y tiene razón. Para poder hacer frente a los problemas de emancipación, de empleo, lo primero es tener un gobierno estable. El PSOE ofrece a la ciudadanía una estabilidad para el país. Lo segundo es el compromiso con nuestro programa electoral. Nos hemos comprometido a derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, derogar la LOMCE, aumentar el parque público de vivienda en alquiler. Crear la renta básica de emancipación, la ley de igualdad efectiva entre hombres y mujeres para que cobremos exactamente lo mismo.
P. ¿Te preocupa que una campaña basada en los ataques entre formaciones de izquierda dificulte el pacto el 11 de noviembre?
R. El objetivo no es atacar a los partidos de la izquierda. Es gobernar desde la izquierda. Nuestro rival es la derecha, entendiendo que tenemos que llegar a pactos de Estado entre todas las fuerzas políticas. No voy a perder un minuto en campaña en atacar a los compañeros de Podemos o a los de Más País. Que hagan su campaña y que permitan a Pedro Sánchez hacer su gobierno y su programa.
P. Elige tres desafíos que tenga España que sean para ti los más importantes y una solución para cada uno.
R. Educación, empleo y vivienda, apartando igualdad y pensiones, porque jóvenes lo primero que nos importa es lo que primero nos afecta. Primero, la educación, que con los gobiernos de Rajoy se han visto recortados sus recursos, no permitiendo que la educación pública sea el ascensor social que iguale a los que tienen más con los que tienen menos. Derogaremos la LOMCE y aumentaremos la financiación de la pública con becas. Segundo desafío, el empleo que está afectado por la temporalidad y la precariedad. Queremos subir el sueldo mínimo hasta el 60% del salario medio en España, poner en marcha una ley que obligue a que hombres y mujeres cobremos igual. El siguiente horizonte, tras obtener trabajo, es la vivienda. Aumentaremos el parque público de vivienda para tener lugar donde emanciparnos y pondremos en marcha la renta básica de emancipación.
P. Hay muchos ciudadanos que, ante la situación de bloqueo, se preguntan que ha podido cambiar de septiembre a noviembre para que ahora sí vaya a haber gobierno. ¿Qué les dirías?
R. Hay una diferencia entre votar a Podemos o al PSOE: cuando Podemos queda como primera fuerza en un municipio y el gobierno depende del apoyo del PSOE, nadie duda de que gobernará la izquierda. Sin embargo, cuando gana el PSOE y depende de las fuerzas de Podemos, hay muchas dudas. Nadie hubiese entendido que Manuela Carmena no fuese alcaldesa de Madrid porque Antonio Manuel Carmona quisiese el 50% del gobierno. Yo pido responsabilidad. Siempre es preferible que gobierne la izquierda antes que la derecha.
P. ¿La izquierda debe entenderse o la izquierda puede entenderse?
R. Debe entenderse. La obligación de la izquierda es permanecer unida, pero, cuando nos desilusionamos, es mucho más difícil atraernos a la votación. El PSOE está demostrando que es un partido referente para la juventud, que se compromete y cumple. Espero que el 10-N tengamos el apoyo suficiente para evitar ese bloqueo.
P. ¿Qué debe hacer el PSOE con el conflicto catalán?
R. Ley y diálogo. Hasta ahora solo teníamos el diálogo porque se saltaban la ley. Nosotros entendemos que para encontrar una solución debemos tener un marco de acuerdo con la Constitución y el Estatuto catalán. La Generalitat se ha saltado los dos. Si queremos encontrar una solución a Cataluña, lo primero es conseguir el marco jurídico y legal para poder sentarnos. Lo segundo es que la Generalitat denuncie públicamente la violencia. La violencia no lleva a nada. Lo tercero es encontrar el marco para mejorar las competencias de Cataluña, que ahora mismo el Govern no está atendiendo, como la educación o la sanidad, para encontrar un marco en el que Cataluña y España pueden seguir estando unidas. Somos un país plural y así lo refleja la Constitución.
P. ¿El marco en el Cataluña y España pueden seguir unidas es el federalismo?
R. El PSOE y las Juventudes Socialistas lo defendemos. El federalismo no se constituye de marzo a abril. Es un paso que tiene que darse poco a poco. Países muy avanzados como EEUU tienen un estado federal, y nadie duda de su unión como país, y sí refleja la pluralidad.
P. ¿Qué medidas está tomando Juventudes Socialistas para ayudar a los universitarios catalanes que quieren ir a clase, pero se lo impiden sus propios compañeros independentistas que son ayudados por las universidades a aprobar?
R. Apostamos por un control sobre el Rectorado. El Rectorado no puede permitir que haya ciertos alumnos que impidan a otros ir a clase. La huelga fracasa en el momento en que tú obligas a otros a secundarla. El poco seguimiento de esa huelga es obligado porque estás cortando las vías de los trenes para evitar el acceso laboral y la Universidad, por su parte, está impidiendo a los profesores dar clase.
P. Si estuviera en tu mano que no fuéramos a terceras elecciones, ¿Renunciarías a gobernar en solitario?
R. Cuando uno gana las elecciones gana por un programa. Hemos cometido un error al hablar en la investidura de los sillones que vas a tener en el Consejo de Ministros. Nosotros no queríamos segundas elecciones y cedimos en el espacio en el que nos podíamos entender con Podemos: ofrecimos una Vicepresidencia y tres ministerios. Podemos nunca habló de programa. Primero hablemos de programa y después de los espacios que se puedan ceder. En el gobierno hay muchos espacios donde se puede cambiar la vida de la gente y no todos tienen que ser ministerios. Nunca cedería los espacios, sin hablar antes de programa. Quienes no ganan pueden condicionar las políticas de ese gobierno.
P. Los españoles cada vez tienen menos confianza en sus representantes y tú aspiras a serlo, ¿Cuáles serían las cualidades que debe tener un buen político?
R. En los últimos diez años los políticos pecan más de hablar que de escuchar. Ahora hay más información y la gente quiere ser escuchada. Como secretario general de Juventudes y candidato lo que hago es escuchar a las asociaciones y, antes de prometer, ver qué margen hay para acometer lo que ellos quieren. Después, el compromiso hay que llevarlo a cabo.
P. Se comenta que entre sus señorías hay muy poco nivel o al menos, no tanto como en la década de los 80 y 90, ¿Qué opinas?
R. Estoy de acuerdo. Yo no me puedo comparar con Felipe González o Alfonso Guerra, y nunca me atrevería a hacerlo. Ha habido un cambio en la ciudadanía: antes los políticos hacían pedagogía en sus mítines porque la gente aprendía. Ellos hablaban de lo que importaba. Ahora queremos que los políticos hablen de lo que nosotros queremos que hablen. Si un tipo como yo se puede presentar al Congreso, la política se ha abierto para que la gente normal pueda acceder. La política tiene menos nivel de oratoria, pero sí más nivel de compromiso. La gente joven es muy crítica, por eso exigimos tanto a los políticos.
P. Quédate con un personaje histórico, ¿Por qué?
R. José Luis Rodríguez-Zapatero. Me afilié en 2004 a Juventudes Socialistas, cuando ganamos las elecciones. En 2008 me afilié con 18 años al PSOE. Zapatero para mí fue un referente político: en los años de gobierno cambió radicalmente este país.
P. Un político de ahora y de antes.
R. De antes, Pedro Zerolo, que me enseñó que la política es mucho más que un mitin. La política es lo que pasa después, cuando te acercas a la gente. De ahora, con Pedro Sánchez por una razón: es muy decidido y persistente. Tiene muy claro lo que quiere conseguir y tira para adelante siempre, pase lo que pase. Cuando cree que está haciendo lo correcto, lo trasmite, y convence.
P. ¿A qué se debe aspirar la política: a la utopía o al pragmatismo?
R. A la mezcla. Si abandonas la utopía, dejas de perseguir horizontes que parecen inalcanzables, pero acabas alcanzando. El pragmatismo es lo que empieza a paliar los problemas. Sabiendo que los 900 euros del SMI todavía no son suficientes y que 1.200 euros todavía no son alcanzables, preferimos quedarnos en 900 que en 700 euros.
