Entre este domingo y el lunes, los italianos acudirán a las urnas para elegir a sus alcaldes de los próximos cuatro años con unos sondeos que evidencian la división de la ciudadanía. Los resultados serán claves para conocer las posibilidades de cada partido de cara a unas próximas elecciones generales.
Más de mil ciudades italianas abren hoy sus colegios electorales para renovar los ayuntamientos. Entre ellas, urbes como Roma o Milán se convierten en el objetivo de todas las formaciones políticas debido a su influencia en todo el país. Sin embargo, las encuestas apuntan que será necesaria una segunda vuelta, prevista para los días 17 y 18 de octubre, en muchos municipios por la división que ya avanzaban los sondeos previos.
El creciente poder de Draghi en medio de la inestabilidad
Las elecciones municipales son una fecha destacada dentro del panorama político italiano, puesto que permiten saber cuáles son las preferencias de la población y anticiparse a las próximas generales. El actual jefe de Estado, Sergio Mattarella, se encuentra en el llamado «Semestre Blanco» de su candidatura, a tan solo cuatro meses de elegir un nuevo presidente de la República.
La política italiana ha atravesado una compleja etapa marcada por la crisis sanitaria de la covid-19 y las sucesivas crisis de gobierno, siendo la última la renuncia de Giuseppe Conte que derivó en la formación de un nuevo gobierno presidido por Mario Draghi en coalición con la mayoría de los partidos (excepto la formación Hermanos de Italia) en medio de la pandemia. En esta coyuntura excepcional, la elección adquiere, si cabe, mayor relevancia.
El nombre de Mario Draghi, el que fue presidente del Banco Central Europeo, resuena con fuerza entre los principales candidatos al relevo. Las encuestas a la ciudadanía lo sitúan como el político que goza de la mayoría del apoyo popular. Tras el clima de inestabilidad que caracterizó al país durante los primeros meses de 2021, la figura de Draghi se ha centrado en recuperar la confianza del pueblo y estabilizar los mercados gracias a la confianza que éstos han depositado en el economista.
Sin embargo, la elección de Draghi supondría la prórroga del mandato de Mattarella hasta que se agotase su legislatura en 2023. Un planteamiento inédito que tampoco cuenta con el apoyo de los sectores más conservadores, que temen la excesiva concentración de poder en manos de una sola persona. Además, su nombramiento requeriría del apoyo del resto de formaciones de la coalición que, si bien ha mantenido su unidad durante estos primeros meses, se encuentra en peligro inminente de disgregación debido a la diversidad de tendencias que la componen.
Las previsiones vaticinan la subida de la ultraderecha
Más allá del debate sobre la nueva Presidencia, los partidos italianos también se enfrentan a importantes retos de cara a las elecciones. La gestión de la crisis sanitaria ha provocado cambios en la opinión pública y la política italiana se enmarca en un panorama incierto en el que la izquierda trata de rearmarse a base de coaliciones en algunos ayuntamientos y la derecha confía en repetir su triunfo de las regionales.
El foco de la atención se centrará en las principales urbes italianas, que ostentan un gran peso en la política del país: Roma, Turín, Milán y Bolonia.
La capital italiana se encuentra bajo el gobierno del Movimiento Cinco Estrellas, de carácter ecologista y populista, pero los sondeos avanzan que su alcaldesa, Virginia Raggi, cuenta con escasas posibilidades de pasar a la segunda ronda. La formación se ha visto afectada por las divisiones internas y también perdería el control de Turín. Es en esta ciudad donde la coalición de derechas (Forza Italia, la Liga y Hermanos de Italia) ostenta grandes posibilidades de triunfar.
En cambio, en Milán se prevé el triunfo de la centroizquierda, así como en Bolonia, donde el candidato del Partido Democrático parece el claro ganador gracias al apoyo del M5s y la centroizquierda italiana.
Ante la gran división que se percibe a través de los sondeos, la victoria decisiva la decidirá, en gran parte, el porcentaje de la población que todavía no ha decidido su voto. Hoy, Italia se llena de un ambiente de irresolución a la espera de un resultado que marcará el rumbo político del país.
ESQUEMA:
-Partidos y previsión
-Nuevas elecciones. Draghi presidente
