Queda en el aire cuál será la cuantía a la que tendrá que hacer frente el templo de Gaudí.
Nada más y nada menos que cerca de siglo y medio le ha costado a la Sagrada Familia, el mayor monumento de la ciudad de Barcelona, poner en regla los papeles.
La licencia de obras del mayor templo de Gaudí no está firmada por el consistorio, es decir, la Basílica, cuya construcción está siendo una de las más largas del siglo, está edificándose de manera ilegal. Fuera de la legislación vigente.
La Junta Constructora de la Sagrada Familia ha solicitado al ayuntamiento de Ada Colau la licencia de obras del templo. Tras la aprobación, de manera excepcional, de un nuevo plan urbanístico de la zona, la Junta se comprometió a ingresar 36 millones de euros en 10 años en las arcas municipales.
Cuatro millones y medio de personas al año hacen de la Sagrada Familia el monumento más visitado de la ciudad condal. La alcaldesa Colau prevé dejar firmado el decreto de obras para antes de los comicios de mayo. De esta manera, se haría ver a los ojos de los vecinos que su administración ha conseguido resolver esta anomalía que las anteriores corporaciones no habían ni siquiera considerado.
Sin respuestas
No obstante, las dudas sobre el cómo, el cuándo y sobre todo el cuánto pagará al Junta al ayuntamiento están todavía por resolver. En octubre se presentó a los medios la firma del acuerdo que todavía no se ha hecho efectivo.
Tampoco se tiene constancia de cuál será el criterio a seguir para calcular la viruta que deberán abonar desde la Sagrada Familia.
Los técnicos dejaron expuesto que serían 45.000 metros cuadrados de superficie sobre los que se debería calcular el impuesto a pagar ya que pese a no ser en superficie, si que la altura de las torres debería ser considerada terreno edificable.
Se ha previsto un descuento sobre el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras) ya que la Junta Constructora ha demandado, en numerosas ocasiones, que la obra está considerada «de especial interés y utilidad municipal».
«Una vez solicitada la licencia, durante la tramitación se verificará que cumpla todas las normativas y se adecue al planeamiento aprobado» han afirmado fuentes oficiales del ayuntamiento de la ciudad condal mediante un comunicado de prensa.
Esteve Camps, presidente de la Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia ha calificado este como «un gran día para la ciudad de Barcelona después de 133 años de convivencia con la ciudad».
Discrepancias entre los vecinos
Cerca de 3.000 vecinos de la calle Mallorca se verán afectados por la ampliación de la escalinata del templo. Los complejos colindantes del Eixample también tendrán que abandonar sus hogares a causa de las obras de la fase posterior, la ejecución del nártex de la Glòria según informa el consistorio condal en su página web.
Las obras se prevé que finalicen, según las fuentes consultadas, en 2026, 144 desde que se colocara la primera de las piedras de este templo que el artista barcelonés, Antoni Gaudí, regaló a la que fue la ciudad de su vida, a su amada Barcelona.
