En una sesión de la Mesa de la Asamblea de Madrid celebrada esta mañana, se ha dado el visto bueno a un proyecto de presupuesto para el año 2024 que asciende a la cifra de 40.190.190 euros. Esto representa un aumento de 706.638 euros en comparación con el presupuesto del año anterior, marcando un incremento del 1.79%. La aprobación se ha logrado con el apoyo del Partido Popular y el PSOE-M, la abstención de Más Madrid y el voto en contra de Vox.
Una de las características más destacadas de este presupuesto es el aumento de los salarios tanto de los diputados como de los funcionarios que trabajan en la Asamblea. El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Carlos Díaz-Pache, ha defendido la necesidad de incrementar un presupuesto que ha estado congelado desde 2010, argumentando que esto es necesario debido al claro aumento de los costos vinculados a la inflación.
Por otro lado, la líder de Vox en la región, Rocío Monasterio, ha criticado con dureza el aumento que considera «descomunal» del gasto público, a pesar de que el número de grupos políticos con representación parlamentaria se ha reducido en uno (Unidas Podemos). Monasterio ha calificado la aprobación del presupuesto como un «escándalo».
En el lado progresista, la portavoz de Más Madrid, Mónica García, ha justificado la abstención de su partido argumentando que era necesario aumentar los salarios de los funcionarios, aunque ha señalado que esto se incluyó junto con el aumento de los salarios de los diputados en el mismo paquete.
La portavoz adjunta de los socialistas madrileños, Llanos Castellanos, ha calificado la postura de Vox como «populismo barato» al coincidir con la lectura de los Populares en la necesidad de ajustar el presupuesto para reflejar el aumento del costo de vida.
Una vez aprobada en la Asamblea, se informa que la partida presupuestaria será enviada al Gobierno de la Comunidad y, finalmente, se integrará como una sección independiente en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la región.
