El ministro de Justicia ha asegurado que el Gobierno está buscando fórmulas para hacer frente a futuros rebrotes de coronavirus sin recurrir al Estado de Alarma.
La normalidad va llegando poco a poco. Tras el fin del Estado de Alarma, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, fue la primera del Ejecutivo en participar en un desayuno informativo desde hacía meses. Hoy, una semana después, le ha tomado el testigo Juan Carlos Campo, ministro de Justicia.
El ministro socialista, nacido en Sevilla, ha sido presentado por Nadia Calviño. La titular de Economía, que recientemente ha perdido en la carrera por la presidencia del Eurogrupo, se ha referido a él como «querido compañero» y «amigo». Del titular de Justicia destaca que «siente pasión por la justicia» y que es una persona «moderada, dialogante y de pensamiento profundo». Calviño comentó que le «sorprendió» que Campo le pidiera que le presentara, pero encuentra cierta lógica. A juicio de la gallega, «el buen funcionamiento de la justicia repercute en la economía».
A continuación, ha sido el propio Juan Carlos Campo quien ha tomado la palabra. Se ha referido a la decisión de la jueza de anular la decisión de Torra de confinar Lleida y otros siete municipios del Segrià. Ha rechazado pronunciarse explícitamente, ya que «sería inadmisible». No obstante, se muestra convencido de que «de la mejor manera, se tomarán las medidas que sean pertinentes» y que se harán de forma rápida. También ha pedido dejar tiempo a la Generalitat para reflexionar y recuerda que es una decisión contra la que cabe recurso.
Campo ha afirmado que buscan soluciones legales para no recurrir al estado de alarma
A colación de este tema, ha aprovechado para afirmar que «tenemos que aprender que cuando el Gobierno decía que no hay plan B, que el estado de alarma es lo que permite regular esta situaciones… esto era utilizado como elemento de crispación y no, era la realidad». También ha afirmado que el Gobierno está buscando fórmulas para hacer frente a futuros rebrotes de coronavirus sin recurrir al Estado de Alarma. «Es una opción que se está estudiando con enorme profundidad, estamos viendo los déficits y dónde hay que hacer los retoques y uno de los elementos clave es que necesitaríamos un desarrollo normativo que permitiera no tener que llegar al estado de alarma y que nos pudiera cubrir lo que queremos»
Siendo preguntado sobre el problema catalán, la postura del ministro es clara, y apuesta por una solución «política y negociada». «Igual hay que dar una vuelta al Título VIII aunque sea para dejarlo igual. No lo sé, tenemos que encontrar una fórmula para que todos los españoles, incluidos los catalanes, estemos a gusto y tengamos un marco de convivencia, pero todos bajo un arco». De esta forma, Campo apuesta por una revisión constitucional, pero siempre «manteniendo el título preliminar de la Constitución, dentro de la unidad de España», incluyendo y ampliando el concepto federalista. Acerca del referéndum de autodeterminación, ha querido ser muy tajante, ya que, a su juicio, «ni España puede decidir solo sobre Cataluña, ni Cataluña solo sobre España. Todos debemos pronunciarnos sobre estas cuestiones, y esa es la tranquilidad y seguridad jurídica que da nuestra Constitución».
Ha eludido pronunciarse sobre casos judiciales abiertos
También ha sido preguntado acerca del caso que envuelve a Podemos, y en especial, al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Ha rechazado valorar el «Caso Dina», ya que «no parece razonable que el ministro de Justicia comente pleitos judiciales, hay opinadores que lo deben hacer». También ha añadido que le «parece muy bien que los sistemas funcionen, la Fiscalía desde un primer momento en el ámbito disciplinario y ahora hace unas diligencias informativas, aclare la situación porque ha habido una revelación donde parecía poner en tela de juicio la actuación, hay que investigarlo y es la labor que tiene que hacer la Fiscalía».
Por último, Juan Carlos Campo se ha referido a las últimas informaciones desveladas acerca de las cuentas del rey emérito, Juan Carlos I. «Claro que preocupan, cómo no van a preocupar», es lo primero que ha expresado. «En derecho todo es revisable», pero ha pedido que se haga «con sosiego y no al calor de los acontecimientos». Además ha dicho que «es un tema que tenemos que analizar». Cree que no debe vincularse este hecho con la utilidad de la monarquía porque son hechos diferentes. Además, «la monarquía es tremendamente útil y Felipe VI está haciendo un papel meritorio». Por último, ha destacado que «todos somos iguales ante la ley y todos tenemos presunción de inocencia».
