El vicepresidente de la Comunidad de Madrid explica en una entrevista en El País que se deben aplicar medidas contundentes para salvar la campaña de Navidad.
Ignacio Aguado ha explicado en una entrevista de El País que se ha marcado como objetivo llegar a una incidencia acumulada de 25 casos por cada 100.000 habitantes en la campaña de Navidad. Para poder lograr esas cifras son necesarias las restricciones y es por eso que ha confesado que no se descarta un parón de todos de hasta 21 días.
En la entrevista se ha mostrado partidario de aplicar medidas contundentes y ha confesado que se necesita actuar en breves: «Soy partidario de tomar medidas contundentes durante un periodo temporal fijado y claro y definido que estar tomando medidas más laxas que alarguen la agonía también de la economía«.
También ha apelado a la responsabilidad ciudadana, y destaca que «los políticos podemos tomar decisiones, pero si luego cada uno hace lo que le da la gana es complicado». Ha recordado que es importante cumplir con las cuarentenas y que las fiestas privadas en los hogares no contribuyen a bajar la curva.
A pesar de la necesidad que expone Aguado de aplicar medidas contra la propagación del virus ha confesado que el estado de alarma se podría haber evitado: «Es una herramienta jurídica que afecta a los derechos y libertades de los ciudadanos. Debía de haberse utilizado como último recurso. Hay que hacerlo de forma consensuada, no impuesta.». Destaca la diferencia entre las herramientas jurídicas y lo que se debería hacer: «Ponemos muchas veces el foco en la herramienta jurídica y creo que el debate tiene que estar en las medidas y en qué queremos hacer». Un ejemplo claro son las recomendaciones que se hicieron durante el pasado puente de octubre, «el alcalde Almeida y la presidenta Ayuso recomendaron a los ciudadanos no salir de puente antes del decreto del estado de alarma».
Las cifras de Aguado
Ignacio Aguado es el único miembro del Ejecutivo regional que propone bajar el umbral a 25 casos por cada 100.000 habitantes. Durante la entrevista ha confesado que no se puede aceptar cifras muy elevadas de contagios: «una incidencia de 450 o 300 es sinónimo de ir bien porque no es verdad». Destaca la necesidad de doblegar la curva para evitar llegar a Navidad con «camas con muchos pacientes UCI». El vicepresidente quiere una campaña de Navidad con turistas y con una buena situación para los comerciantes.
Para bajar la incidencia es fundamental el papel de los rastreadores, Ignacio ha destacado que Madrid ha casi cuadriplicado el número de rastreadores desde mayo, pasando de 250 a 1.100 rastreadores. Explica que la responsabilidad está en manos de la Consejería de Sanidad: «Si es mucha o poca la cantidad de rastreadores es responsabilidad de la Consejería de Sanidad».
