Este viernes la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha acudido al Palacio de la Zarzuela para comunicar al monarca, el resultado fallido de la sesión de investidura celebrada ayer jueves.
Meritxell Batet, ha trasladado a Felipe VI según exige el protocolo constitucional, el resultado de la votación ayer para investir presidente al candidato el PSOE, Pedro Sánchez. Con un resultado de 155 noes y 67 abstenciones, el socialista no consiguió reunir una mayoría simple ya que a los 123 apoyos de su partido solo se le unió el diputado del Partido Regionalista cántabro.
De este modo, el encargo emitido por el rey al líder socialista el pasado 6 de junio, pierde su validez y continúa el proceso de elección de un presidente del Ejecutivo según indica el artículo 99 de la Constiución. En él se dispone que Felipe VI deberá iniciar una nueva ronda de contactos para conocer si existe la posibilidad de que alguno de los candidatos reuna los apoyos necesarios. Si es así, nuevamente le pedirá que trate de formar gobierno y se someta a la aprobación de la Cámara en una nueva investidura.
Sin embargo, según el comunicado emitido por Felipe VI y tal como ha expresado la propia Meritxell Batet en su cuenta de Twitter, el monarca va a dejar a los partidos un margen de tiempo para retomar las negociaciones antes de dar pie a esa nueva ronda de encuentros. Si ningún partido manifiesta que se haya llegaodo a acuerdos, Felipe VI daría comienzo a la ronda de contactos antes del 23 de septiembre fecha en la que de seguir sin candidato, tendrá que disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.
Por lo tanto, los diferentes partidos disponen de dos meses para consolidar sus negociaciones. Es necesario acabar con el bloqueo político actual antes del 23 de septiembre, para que el rey pueda presentar un candidato serio, de lo contrario unas segundas elecciones serían innevitables como ya ocurrió en 2016.