El ex presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, está dispuesto a liderar una ofensiva parlamentaria en el Senado para enfrentar la posibilidad de una amnistía que el Gobierno esté dispuesto a negociar con Junts. Esta iniciativa surge un día después de que Feijóo instara a los miembros de su partido, el Partido Popular (PP), a utilizar todas las herramientas disponibles, tanto parlamentarias como judiciales, para oponerse a la amnistía.
La estrategia de Feijóo implica que el PP pedirá la comparecencia de todos los presidentes autonómicos ante el Senado para que expresen su posición respecto a la gobernabilidad de España.
En una entrevista en Telecinco, Feijóo explicó que su objetivo principal es que los tres únicos presidentes autonómicos socialistas, Emiliano García-Page, Adrián Barbón y María Chivite, den su opinión sobre si consideran aceptable un trato asimétrico entre los ciudadanos españoles y puedan revelar si están del lado de los once líderes autonómicos del PP que apoyan la unidad de España.
Feijóo también criticó las supuestas concesiones que Sánchez estaría dispuesto a hacer para asegurarse el apoyo de Junts. Argumentó que Sánchez no podría ser presidente sin el respaldo de Junts y que solo habrá un Gobierno, o incluso una repetición de las elecciones, si Carles Puigdemont lo permite. Feijóo destacó la influencia que un prófugo de la justicia ejerce sobre el futuro de España y acusó al presidente en funciones de ceder poder al independentismo debido a su obsesión por mantenerse en el cargo.
En respuesta a esta situación, Feijóo reiteró su oferta de un gobierno del PP durante dos años, respaldado por seis pactos de Estado, con el objetivo de evitar el estancamiento político y superar el tema del independentismo. A pesar de que Sánchez depende de los votos de Junts para ser investido, Feijóo argumentó que la baja participación en las manifestaciones de la Diada en Barcelona demostró que el movimiento independentista está en su punto más débil, afirmando que «nunca antes el Gobierno de España había dependido tan poco del independentismo».
