La organización terrorista vasca pone en manos de sus militantes la notable decisión
ETA (Euskadi Ta Askatasuna) ha planteado, durante estas últimas semanas, su disolución definitiva este próximo verano. Esto se debe a que según la dirección se ha cerrado su »ciclo y función» según afirman en un comunicado divulgado por el diario Gara.
Cerca de 60 años de historia y 829 víctimas mortales a sus espaldas, los terroristas consideran que no es momento de seguir con la lucha del modo en el que lo han venido haciendo hasta ahora. Quieren dejar paso a una nueva forma de hacer política.
»El final del ciclo resulta cada vez más evidente y, como consecuencia de las decisiones tomadas, ya se ha producido en gran parte. El final de la estrategia político-militar marcó el comienzo del final del ciclo de la organización» alegan en el comunicado publicado esta mañana.
43 atentados hicieron falta para que en octubre de 2011, se decidieran a desarrollar un proceso de desarme que pegó el acelerón el pasado 2016. Según Gara, esta evolución ha entrado en la recta final tras varios meses de intensas discusiones entre los dirigentes de la cúpula.
Un nuevo camino
Por todo esto, la banda ha decidido que una de las mejores formas de visibilizar el cambio es demostrando que ellos también lo llevan a cabo. Los meses que nos separan del verano van a ser decisivos. La cúpula quiere que la militancia también se pronuncie en esta decisión ya que será el adiós definitivo de la organización.
Sin embargo, en los extractos publicados del comunicado, se puede observar una clara interpelación a la izquierda abertzale para que movilicen a sus votantes y se configuren como el legado legal de ETA en Euskadi y el conjunto de España y Francia.
»Nos corresponde cerrar el tiempo del conflicto armado y las situaciones relacionadas, para ofrecer todas nuestras fuerzas a potencia el proceso político» admitían en la última parte del documento los etarras.
Pese a todo esto, ETA quiere dejar claro que »la izquierda abertzale no abjurará de sí misma, ETA no renegará de su aportación, pese a estar abierta a la autocrítica».
El documento a votar fue redactado el pasado mes de abril de 2017, un total de tres documentos en los que se ha querido dejar latente una serie de pasos que, según la dirección, deberían seguirse por parte de los militantes para promover su objetivo final »la liberalización del pueblo vasco».
Reacciones
El lehendakari, Iñigo Urkullu, Foro Social o el abogado sudafricano Brian Currin habían aventurado esta idea durante todo el pasado año ante los medios de comunicación. Meses después, el vaticinio parece que se está convirtiendo en una realidad.
Por último, también se ha sabido que desde los meses estivales han sido consultados cerca de 302 etarras encarcelados en 74 penales diferentes, es decir, la mayoría representante de ETA. Los restos de la banda, fuera de España en su mayoría también van a tener un papel en todo este proceso.
