Las pruebas de PCR se posicionan como estrategia prioritaria para la detección precoz del COVID-19.
Esta medida ha sido impulsada por el Ministerio de Sanidad con el apoyo del Instituto de Salud Carlos III donde realizarán «a todo caso sospechoso de infección por el SARS-CoV-2 una PCR en las primeras 24 horas«, entendiendo como caso sospechoso a aquellas personas que padezcan alguna infección respiratoria de aparición súbida, fiebre, tos o sensación de falta de aire.
El objetivo de esta nueva iniciativa es poder aislar cuanto antes a los posibles casos para la rápida neutralización de la movilidad del virus, promoviendo también la viligancia y diagnóstico de los contactos estrechos.
Para conseguir este objetivo, la Atención Primaria y sus equipos es primordial ya que son ellos los que manejan los casos de este nivel. Por ello, esta estrategia ha sido consensuada con el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta para asegurar que disponen del material necesario y los equipos de protección individual (EPI).
A la labor mencionada se suma, además, el suministro de información diaria sobre la evolución de la pandemia con un nivel de detalles adecuado para la toma rápida de decisiones en caso de un rebrote.
Manejo de los casos COVID-19
Durante la etapa de transición, la vigilancia está destinada a detectar cualquier caso de manera precoz para así evitar su propagación. Esta estrategia también establece el procedimiento de notificación en diferentes ámbitos como Atención Primaria, residencias de mayores y/u otros centros sociosanitarios, penitenciaros o de ámbito laboral.
Estudio y manejo de contactos
«En el momento que se detecte un caso sospechoso, se iniciarán las actividades de identificación de contactos estrechos», por ello, cualquier persona cercana a un caso confirmado formará parte de un seguimiento para ver su evolución. Si el caso confirmado es un conviviente, el seguimiento se iniciará desde el momento de la detección del caso confirmado.
El Ministerio de Sanidad y las CCAA elaborarán un procedimiento a seguir en cuanto al manejo y seguimiento de estos contactos.
Estudios de cribado en poblaciones vulnerables o expuestas
Este plan también define la clasificación de caso de los test serológicos para aquellas personas que formen parte de colectivos expuestos y hayan pasado la infección. Además, en los casos donde no se puede concretar que la enfermedad esté resuelta, se realizará una PCR para determinar si se trata de una infección activa, y por lo tanto, conlleva riesgo de contagio, lo que llevaría a recomendaciones de aislamiento.
Por último, las autoridades sanitarias también podrán plantear este tipo de estrategias a través del uso de los PCR.