Como ya tituló Gabriel García Márquez, esta podría ser también la crónica de una muerte anunciada. Theresa May, la actual primera ministra de Gran Bretaña, presentará su dimisión este mismo viernes ante la Cámara de los Comunes.
El rotativo londinense The Times asegura que la rúbrica se hará efectiva mañana tras una reunión de May con la cúpula del Partido Conservador. Los tories llevaban esperando la renuncia desde hacía meses y al final parece que va a llegar.
El diario apunta a que la primera ministra y Graham Brady, jefe del Comité 1922, el órgano de gobierno de los conservadores en el Parlamento británico se habrían reunido con el único objetivo de organizar el anuncio de la dimisión.
El acuerdo firmado con Bruselas en relación al Brexit naufragó en las aguas del Támesis unas cuantas veces desde que Westminster decidiera no apoyarlo. Este fue el punto de inflexión para una primera ministra que se ha visto involucrada en uno de los periodos políticos más convulsos de la historia reciente de Inglaterra.
Promesa cumplida
Theresa May ya había abierto la puerta a esta dimisión tras las críticas recibidas por conservadores y laboristas en cuanto a su gestión del Brexit.
La premiere se comprometió a irse una vez estuviera firmado el acuerdo y tras haber conseguido la cesión por parte del ejecutivo comunitario de Bruselas de aceptar la marcha británica del bloque el próximo 31 de octubre, hubiera o no acuerdo sobre la mesa.
Una más
Se podría decir que es otra de las muchas veces que medios y oposición han especulado con echar a May del 10 de Downing Street. Sin embargo, parece que los rumores esta vez tienen un hecho que los soporta. La BBC, la televisión pública del país, se ha sumado a la oleada a lo largo de este jueves.
Ahora la pelota está en el tejado de Downing Street desde donde mañana veremos si la fumata es blanca o no y si May sigue al frente del gobierno británico o decide abandonar el barco.