La ciudad de Barcelona vivió un vuelco el pasado 26M. La formación ganadora fue ERC, con Ernest Maragall como candidato. Ada Colau se veía relegada.
Las ‘Ciudades del Cambio’ vivieron una jornada intrépida durante la noche del 26 de Mayo. Una de las que lo vivió de forma más intensa fue Barcelona. La ciudad condal, regida por Ada Colau, veía como era superada por una ERC liderada por Ernest Maragall en número de votos. Almas formaciones (ERC y Barcelona en Comú) se igualaban en número de concejales (10). La formación independentista superaba por votos a Colau. El PSC lograba subir hasta los ocho concejales, así como Ciudadanos, quien lograba seis ediles. Junts conseguía cuatro concejales, y el PP se quedaba con dos concejales.
Sin bloques claros, llegaba la hora de buscar apoyos para llegar a la mayoría absoluta, situada en 21 concejales, y así poder ser gobernar en Barcelona. Dos candidatos se situaban en cabeza en todas las quinielas: Ernest Maragall y Ada Colau. Ernest Maragall necesitaba un pacto con los comunes, contando con el voto favorable de Junts. Por su parte, Colau necesitaba del voto favorable no sólo de los socialistas, sino también del apoyo de Ciudadanos. En el caso de que el 15 de junio, día en el que se constituyen los ayuntamientos, no haya un acuerdo, Ernest Maragall sería investido alcalde, al ser el cabeza de lista de la formación más votada.
Ernest Maragall opta a la alcaldía de Barcelona
Poco a poco, los actores del tablero político van tomando posiciones. Los primeros en pronunciarse fueron los miembros de Junts. La marca de JxC para Barcelona, liderada por Joaquim Forn, exconseller de Interior de la Generalitat, se abría a apoyar a Maragall, pero no se veían gobernando con Colau. El PSC, formación liderada por Jaume Collboni, afirmaba que no querían una Barcelona gobernada por los independentistas. Los socialistas se ponían a servicio de Ada Colau. Ciudadanos se convertía de nuevo en una formación clave. Su candidato, Manuel Valls, se ofrecía a Ada Colau sin condiciones, para evitar que ERC llegase al poder. Pero en los últimos días, los liberales han virado: solo apoyarán a Collboní, como un mal menor.
La pelota está ahora en el tejado de Ada Colau. La líder de los comunes se postulaba de nuevo para lograr su reelección, dependiendo del PSC y necesitando a Ciudadanos para futuras acciones del Ayuntamiento. Poco después de las elecciones, supimos que Colau y Maragall habían iniciado contactos para que el primero fuese alcalde. Se produciría un reparto de carteras y se le buscaría un encaje a Colau en el futuro gobierno de Barcelona.
No obstante, estos contactos se han roto, y los republicanos han criticado duramente a Colau. Le reprochan que busque el apoyo de Valls, y le recuerdan que necesitará a la formación naranja en la tarea diaria del ayuntamiento, puesto que la suma Comunes- PSC se queda a dos ediles de la mayoría. Además, la formación independentista afea a Colau que «solo quiera ser alcaldesa». Por su parte, Ernest Maragall se presenta como el alcalde legítimo, pues, a pesar de igualar a Colau en número de concejales, le supera en casi 5.000 votos.
Ada Colau necesita el apoyo de PSC y Ciudadanos para volver a ser reelegida alcaldesa
En Esquerra Republicana, ante la ausencia de movimientos por parte de los comunes, cunde el desánimo. Se está instalando en el seno de la formación la idea de que Ada Colau será reelegida alcaldesa el próximo 15 de Junio. A día de hoy, Colau no ha hecho público que cuente con apoyos para ello. Por su parte, Collboní ha recibido el apoyo de sus bases para presentarse como candidato a la alcaldía, algo que sería improbable que sucediese,a pesar de que Ciudadanos lo considere un mal «menor».
No obstante, y si todo sigue como hasta ahora, el 15 de junio veremos un cambio en la alcaldía. Ernest Maragall relevará a Ada Colau al frente del ayuntamiento de la ciudad condal. La formación de Podemos perderá así uno de sus grandes emblemas.
