El Partido Popular asistirá a la manifestación convocada por Más Plurales para apoyar la educación especial y en contra la eliminación del castellano como lengua vehicular.
El Partido Popular se moviliza contra la Ley Celaá y se posiciona en contra de la eliminación del castellano como lengua vehicular en la educación. Una vez más el partido de Pablo Casado ha decidido mostrar su negativa ante esta nueva ley y acudirá a la manifestación convocada por la plataforma Más Plurales.
La plataforma Más Plurales está constituida por asociaciones de padres y madres de alumnos, sindicatos, empresas y diferentes colectivos del sector de la educación concertada a nivel nacional. Esta organización ha dado un paso más y ha convocado este domingo 22 de noviembre manifestaciones en muchas ciudades del país.
Esta manifestación a nivel estatal ha provocado que el PP haya movilizado todas las estructuras provinciales, regionales y nacionales. Pablo Casado también se va a sumar a la protesta convocada en Madrid, una marcha con vehículos entre las 11 y las 13h. Junto a Casado también estarán la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida. También estarán presentes los vicesecretarios de Comunicación, Participación y Sectorial, Pablo Montesinos, Antonio González Terol y Elvira Rodríguez.
Teodoro García Egea participará en la manifestación en Murcia. Ana Beltrán, vicepresidenta de Política Social, estará siguiendo la protesta desde Ciudad Real. Ana Pastor en Pontevedra y el portavoz de GPP en el Congreso, Cuca Gamarra, asistirá en Logroño.
La controversia de la LOMLOE
La nueva ley Celáa será la octava ley educativa de la democracia española. Esta ley viene marcada por la descentralización y la polémica decisión de eliminar la mención del castellano como lengua vehicular en las escuelas. El texto también hace un guiño a la izquierda, apoyando a la escuela pública y ejerciendo un mayor control a la escuela concertada. Con esta ley se quiere disminuir la segregación escolar y las comunidades deberán tener «una proporción equilibrada del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo».
La nueva ley prevé que los alumnos solo puedan repetir una vez en primaria y dos, como mucho, durante la enseñanza obligatoria. Otra de las nuevas medidas incluye la posible obtención del título de bachillerato a pesar de tener un suspenso, si los docentes creen que se han alcanzado los objetivos necesarios.
Uno de los cambios propuestos que en esta ley ha generado mucha controversia, se prevé que se integren las escuelas ordinarias con las escuelas especiales. Este hecho viene fomentado a que los alumnos escolarizados en colegios especiales son segregados según el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas.
La respuesta a la nueva ley educativa
La respuesta a la Ley Celáa no se ha hecho esperar, los detractores de dicha ley consideran que es «injusta» e «intervencionista». Hasta el momento han habido protestas frente al Congreso de los Diputados los jueves y también simbólicamente desde los centros escolares con lazos naranjas.
El presidente del Partido Popular se ha reunido ya con representantes de la educación concertada y especial en Lleida. El líder del PP ha hablado Assumpta Fortuny, coordinadora de la Federación ALLEM; Antonio Eamirez, vicepresidente de la Asociación Down Lleida; y Alex Gyasch, secretario de FAMPAEC.
El Partido Popular lo tiene claro, está preparando medidas para poder «desactivar» la Ley Celáa en las cinco comunidades autónomas en las que gobierna. Así pues, van a negarse a aplicar la norma que según Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso, «rompe la igualdad educativa y desvertebra España». También afirmó Gamarra que «defenderemos la libertad acudiendo a Europa y a través de un recurso de inconstitucionalidad cuando la ley se publique en el BOE».
